Seguimos peleando para que los intereses de los ganaderos y agricultores se vean reflejados en el próximo presupuesto comunitario y en el diseño de la futura PAC. En repetidas ocasiones hemos lanzado el mensaje a las diferentes administraciones y les hemos reclamado unas cifras económicas al menos iguales que las que tenemos en la actualidad. Y es que como habéis escuchado estos días, la Comisión Europea ha propuesto una reducción del 5 por ciento del dinero comunitario destinado a la PAC a partir de 2021, un 5 por ciento que sería aún mayor al final del periodo presupuestario al estar calculado este nuevo presupuesto sin tener en cuenta la inflación.

Para que salga adelante el presupuesto es necesaria su aprobación por parte del Consejo Europeo, es decir, los Jefes de Estado y de gobierno de todos los países miembro, y por el Parlamento de la Unión Europea. Por ello confiamos en que el gobierno de la nación de Mariano Rajoy y la Ministra Tejerina vele por los intereses de los agricultores y ganaderos de España. Es prioritario que busquen como aliados países miembros defensores de la política agraria y que además se apoyen en los parlamentarios europeos españoles. Como presidente de ASAJA en la provincia de Ávila hago un llamamiento especial a todos los parlamentarios europeos porque en este caso es imprescindible su voto favorable para que el presupuesto de la Unión Europea salga adelante, se apruebe y se ponga en marcha. Hay que cambiar esta propuesta que lesiona nuestros intereses desde el Consejo y el Parlamento europeos.

En los últimos años se están recibiendo en Ávila cerca de 80 millones de euros procedentes de la Política Agraria Común a través de la tramitación de más de 7.000 solicitudes de ayudas, dinero que es una lluvia fina que irradia en todos los sectores del medio rural y no sólo en el agrario. Además, debemos tener presente que a la pretendida reducción de un 5 por ciento de los fondos destinados a la política agraria, la propuesta de la Comisión Europea también contempla la disminución de los fondos de cohesión y estructurales vinculados con las infraestructuras, las carreteras o depuradoras; prioritarios para el desarrollo de nuestros pueblos. Por tanto, no solo son las ayudas directas de la PAC, sino los fondos estructurales y de inversión y la reducción de un 15 por ciento de las ayudas de desarrollo rural y aumento de su tasa de cofinanciación, ayudas que sufragan importantes capítulos como son el relevo generacional y la incorporación de jóvenes al campo. Es nuestra obligación dar la batalla para dar la vuelta a esta inaceptable propuesta planteada por la Comisión.

Joaquín Antonio Pino, presidente ASAJA de Ávila.