El presidente de Asaja Palencia, Honorato Meneses, presentó el balance agrario anual protagonizado por la peor sequía que se recuerda, que se ha saldado con unas pérdidas de 140 millones de euros en nuestra provincia.

El acto reunió a casi doscientas personas, entre ellas los miembros del comité ejecutivo de la organización, de la junta provincial, los representantes comarcales, los presidentes de las sectoriales, el presidente regional, los representantes institucionales y de las cooperativas, los trabajadores de la organización agraria y los medios de comunicación.

El discurso del presidente provincial fue especialmente reivindicativo frente a la gravedad de la situación que atraviesa el campo palentino. Y es que todos los sectores, según señaló Meneses, están afectados severamente por la sequía. Una falta de lluvias aún más agudizada en nuestra provincia, desde hace año y medio, ya que los sistemas de riego palentinos, Carrión y Pisuerga, son los que peor situación viven. En este sentido, reivindicó infraestructuras hídricas que abastezcan suficientemente a la provincia. “La cobardía de los políticos y la presión de los ecologistas  impidieron que el pantano de Vidrieros saliera adelante, a pesar de contar en su momento con un proyecto y presupuesto”.

Por sectores, el de los cereales es uno de los peor parados, según explicó Meneses. “Hemos recogido la peor cosecha de los últimos años. Las 358.000 toneladas de 2017 suponen sólo un tercio de la media de la última década que se situaría en más de un millón”, lamentó. Una situación que sólo han visto compensada en parte quienes contrataron el seguro agrario.

 

El sector de los forrajes, que cobra cada año un mayor protagonismo en el campo de la provincia, también ha resultado muy perjudicado por la falta de agua, especialmente la superficie cultivada de alfalfa de regadío, con destino a la industria deshidratadora que se ha resentido notablemente. Y es que se han perdido mercados extranjeros ya que la actividad de esta industria se basa en la exportación. “Hemos tenido una cosecha nula en el sector forrajero, con el agravante de que no existe una línea de seguro para el regadío” denunció el presidente de Asaja, quien aprovechó para reiterar una antigua reivindicación del colectivo.

Un desastre que se ha repetido en el cultivo del girasol, que además se ha resentido de los bajos precios que provoca “un sistema de monopolio, con sólo dos o tres compradores en todo el territorio nacional que manejan los precios”, y ello a pesar de una mala cosecha mundial que, a priori, tendría el efecto contrario.

La remolacha no ha corrido mejor suerte, en palabras de Honorato Meneses, que después de la reconversión había estabilizado su superficie en la provincia. “Pero este año, al no haber agua, se sembró menos, y se resintió de la total ausencia de riego en primavera”.

El año también ha sido catastrófico para la patata, “con producciones bajas y el incumplimiento de contratos por parte de la industria, con precios por debajo de costes de producción y sin haber salido adelante la interprofesional”.

Y si malo ha sido el año en todos los sectores agrícolas, peor ha sido para la ganadería. La falta de agua provocó ausencia de forrajes y de pastos, el ganado ha tenido que ser abastecido con cisternas y los costes en alimentación han supuesto un lastre para el sector. “Mientras en Europa los precios de la leche de vaca se recuperaban, en España han permanecido estancados, y la carne de vacuno, a pesar de la estabilidad de los precios, ha visto dispararse los costes de alimentación por la sequía”.

El ovino, según explicó el presidente de Asaja, es el gran damnificado. “El precio de la leche ha bajado un 30 por ciento, y el lechazo de Castilla y León, un producto estrella de nuestro territorio por su magnífica calidad, no se valora”, aseguró. Una apreciación que ha valido la denuncia de Asaja y la reivindicación de mayores controles y vigilancia del etiquetado que permita al consumidor diferenciar un producto autóctono que disfruta de reconocimiento mundial. Sin apartarse del sector de ovino, Honorato Meneses quiso destacar el premio al joven agricultor innovador  obtenido por los tres hermanos, ganaderos de Autillo, en el certamen celebrado en el Parlamento europeo.

A la intervención de Honorato Meneses le siguió la del presidente regional Donaciano Dujo, y el acto se cerró con un sencillo homenaje a Román Sabas Pedrosa, quien fuera responsable de Agricultura de la Administración del Estado en Palencia, Burgos y Soria, gracias a cuya labor se han conseguido logros para favorecer a agricultores y ganaderos en cuestiones como la reducción de módulos.