Las medidas anunciadas por la Comisión Europea y que responden en buena parte a las peticiones de ASAJA, especialmente en lo que al almacenamiento privado se refiere, han sido bien acogidas por el sector, como un paso positivo en apoyo a los sectores afectados, si bien deben incrementar su dotación presupuestaria y deben subsanarse algunos olvidos. No obstante, estas medidas comunitarias deberían ser complementadas por otras de carácter nacional destinadas paliar las pérdidas que sufren los productores y a reorientar el consumo mientras dure el cierre del canal Horeca.

 ASAJA ha acogido con satisfacción las medidas adoptadas por la Comisión Europea la pasada semana que tienen por objeto hacer frente a los efectos del COVID-19 en el sector agrario, especialmente en materia de activación del almacenamiento privado de productos lácteos (leche en polvo, mantequilla y queso) y productos cárnicos (vacuno, ovino y caprino). Para estas retiradas de productos del mercado se destinan 30 y 46 millones de euros respectivamente y el periodo de almacenamiento será de un mínimo de 2 a 3 meses hasta un máximo de 5 a 7 meses.

No obstante, detectamos en el documento de la Comisión algunos olvidos importantes.  ASAJA echa en falta que no se incluya subsectores como el porcino ibérico y los lechones o que no se adopten medidas directas a la renta para los productores de flores y plantas ornamentales cuyos mercados se han visto cerrados como consecuencia de la declaración del Estado de Alarma. Igualmente, hemos demandado otra serie de medidas que no requieren gasto adicional alguno como es que se permita la entrada del ganado para pastar en los barbechos declarados Superficies de Interés Ecológico, con el fin de reducir costes de producción para los ganaderos y el uso de productos de protección de cultivos que permitan asegurar las producciones en este tipo de superficies, y la excepción generalizada del requisito de dar salida a un 60% de corderos y cabritos de las explotaciones para acceder al pago asociado para los ganaderos de ovino y caprino.

Además, la Comisión propone una nueva medida temporal solo para  2020  “con un propósito muy especifico y sin precedentes”, como explica el texto. Se trata de “una suma a tanto alzado” de 5.000 euros para los agricultores y hasta 50.000 euros para las PYMES”. ASAJA valora esta medida ya que puede suponer un alivio económico para aquellos productores que están pasando por dificultades económicas graves como consecuencia de la paralización de los mercados, si bien es necesario aumentar estos importes o complementarlos con fondos nacionales a través de ayudas de Estado o procedentes del Desarrollo Rural.

No obstante, con las medidas de almacenamiento privado adoptadas por Bruselas se reducirá la oferta de producción en el mercado, pero nada más. ASAJA considera esencial que, de forma complementaria, el Gobierno de España adopte otra serie de medidas destinadas a reequilibrar la oferta-demanda de productos agroalimentarios en el mercado. El cierre del canal Horeca ha afectado sobremanera a determinados sectores productivos, esencialmente las carnes más nobles o el vino,  y es necesario arbitrar medidas que vayan destinadas a revertir esta situación.

Por otra parte, demandamos al Ministerio de Agricultura acciones concretas para involucrar a la Gran Distribución para que priorice en sus lineales la oferta de productos nacionales, al tiempo que se  realizan gestiones para incrementar las exportaciones de nuestros animales. También son necesarias campañas de promoción que fomenten el consumo de la producción nacional, así como ejercer un mayor control y vigilancia de los contratos ganaderos para evitar incumplimientos  en los mismos. Por último, se deben implementar medidas fiscales como aplazamiento del IVA o la exención de cuotas de la Seguridad Social que contribuyan a aliviar la carga impositiva para los empresarios agrarios más afectados por esta crisis.