La masa de aire caliente en altura que ya se deja sentir en el incremento notable de las temperaturas, tanto máximas como mínimas, generando un aumento claro del riesgo de incendios forestales, va a estar afectando dos días más a toda la Comunidad, prolongando el riesgo meteorológico de incendios en todo el territorio previamente declarado para los días 21, 22 y 23 de agosto. Es el sexto aviso en época de peligro alto en 2023.

La Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio prolonga dos días más, es decir, los días 24 y 25 de agosto, la alerta previamente declarada para los días 21, 22 y 23 de agosto por incremento de riesgo meteorológico de incendios forestales en Castilla y León. De esta manera, la Consejería establece medidas preventivas y organizativas contempladas en la Orden por la que se regula el uso del fuego y se prohíbe realizar trabajos en el monte y franja de 400 metros de terreno rustico que lo circunda con maquinaria que genera como consecuencia de su funcionamiento habitual deflagración, chispas o descargas eléctricas. Las cosechadoras y empacadoras deberán detenerse si se superan simultáneamente los 30ºC de temperatura y 30 kilómetros por hora de intensidad de viento.

Se espera que la masa de aire caliente en altura, que ya está afectando a Castilla y León, persista hasta el 25 de agosto, prolongando dos días más de lo previsto el incremento notable de las temperaturas, tanto máximas como mínimas, y el riesgo de incendios forestales. Esta ola de calor presenta un mayor grado de consolidación y persistencia que episodios anteriores, más puntuales, que en todo caso han ido generando un empeoramiento progresivo de las condiciones de humedad del combustible, de carácter acumulativo. Por ello, este episodio continuará incrementando el peligro de incendios forestales. Para el jueves 24, además, hay también previsión de vientos de elevada intensidad (para casi la totalidad de la Comunidad 20-25 km/h con rachas 30-40km/h en la mitad oeste). El viernes 25 se espera la retirada de la masa de aire caliente y se prevé una bajada de las temperaturas, pero a pesar de ello el riesgo continuará siendo alto, a consecuencia tanto del estado actual de los combustibles (acusando el estrés hídrico y por tanto su alta disponibilidad para arder) como de la propia inestabilidad generada por la retirada de la masa de aire caliente (se esperan vientos generalizados de 20-25 km/h y rachas máximas de hasta 40-45 km/h).

Por todo ello, mediante Resolución del director general de Patrimonio Natural y Política Forestal, se ha prolongado la declaración de situación de Alerta para los días 24 y 25 de agosto. Además de las medidas extraordinarias contempladas en dicha declaración, ante esta situación las medidas preventivas y las de seguridad en la extinción deben extremarse.

Medidas preventivas: prohibiciones y precaución de la población y trabajos

La Resolución prohíbe encender fuego en el monte en todo tipo de espacios abiertos, así como en zonas recreativas y de acampada, incluso en las zonas habilitadas para ello, el uso de barbacoas en espacios abiertos; suspende las autorizaciones de uso del fuego y de fuegos artificiales; y prohíbe el uso de maquinaria que en su funcionamiento habitual despide chispas como sopletes, soldadores, radiales en el monte y franja de 400 metros de terreno rustico que lo circunda.

En cuanto a la utilización de maquinaria tipo cosechadora o empacadora, se llevarán a efecto las medidas habituales que son de aplicación durante toda la EPA, por lo que se recuerda que siempre se deberá suspender la actividad en los momentos en que la temperatura sea superior a 30 grados y la velocidad del viento supere los 30 kilómetros por hora, condiciones que se producirán estos días en parte de la Comunidad. No obstante, dada la alta probabilidad de ignición y propagación de los incendios, se recomienda posponer las labores no urgentes y en caso de no poder posponerlas, mantener la máxima precaución. En todo caso, es necesario tener a mano los medios de extinción y el personal suficientes para controlar los posibles incendios que se puedan originar como consecuencia de la labor.

Asimismo, se solicita a la población que, además de extremar las medidas de prudencia, tenga la máxima precaución en sus actividades al aire libre, primando su seguridad, la de los demás habitantes y sus bienes, y la del monte, solicitando avise a través del 112 de la existencia de posibles incendios forestales.