ASAJA presenta para las elecciones de la D.O. Rueda una candidatura de personas capacitadas, con ilusión y convencidas de que la gestión de la DO Rueda necesita un cambio, una candidatura de viticultores para viticultores. Necesitamos recuperar la paridad entre vocales viticultores y bodegas, para que puedan estar representados convenientemente los legítimos intereses de los viticultores, conviene recordar que en el Consejo saliente sólo estaban representados los intereses de las bodegas.

La D.O. Rueda está sumida en una profunda crisis cuya principal causa fue la ineficaz y tardía respuesta del Consejo actual al control de las plantaciones de viñedo, las limitaciones y restricciones debieron hacerse en el año 2017. Los vocales viticultores tenían un conocimiento pleno del exceso de plantaciones de viñedo que se estaban realizando en la D.O. Rueda, porque así lo concluían Informes Internos del Consejo y era la opinión mayoritaria de los viticultores en la encuesta realizada en abril del 2017. El resultado de aquella indecisión es un exceso de plantaciones que suman 20.200 hectáreas de uva blanca, 5.000 hectáreas por encima de lo conveniente actualmente.

Necesitamos viticultores valientes, capaces de ofrecer propuestas que ayuden a superar la crisis en la que está inmersa nuestra Denominación, queremos contar con todos los operadores, buscar y negociar acuerdos con apoyos mayoritarios, no queremos imposiciones ni mentiras como los lamentables y bochornosos sucesos que en los primeros días de septiembre de este año nos ofreció el actual Consejo con el tema de los rendimientos de producción. Ofrecemos y pedimos transparencia en la información, exigimos seguridad jurídica para nuestros operadores, buena planificación y eficiencia en el gasto promocional, trabajar por objetivos. Estamos convencidos de que muchas y buenas acciones favorecerán la recuperación económica de todos los viticultores y bodegas de la D.O. Rueda.

LA NECESIDAD DEL CAMBIO

1: LOS QUE HAN ORIGINADO EL PROBLEMA (EXCESO DE PLANTACIONES), NO PUEDEN SER AHORA LA SOLUCION DEL MISMO (EXCESO DE UVA)

El gran problema de nuestra D.O. es el descomunal incremento de la superficie de viñedo experimentado desde el año 2017 hasta ahora. Se ha pasado desde las 13.000 hectáreas de inicios del 2017 cuando se realizó una encuesta a los viticultores hasta las 20.200 hectáreas de uva blanca en la D.O. Lo que supone un incremento del 55% en solo cinco años, a razón de casi 1.500 ha/año. Como consecuencia, nos hemos convertido en una D.O. que se encontraba equilibrada con claros síntomas de un problema futuro a ser una zona claramente excedentaria, con un importante sobrante de uva como ya se ha demostrado en la cosecha 2020, y lo previsible es que continúe durante los próximos años.

El Pleno del Consejo Regulador toma posesión en el año 2016, quedando los seis vocales viticultores repartidos de la siguiente manera: un vocal para una candidatura que ha estado representado por una bodega y cinco vocales para la candidatura de URCACyL-UCCL, casi todos miembros de la bodega CUATRO RAYAS y que han venido siguiendo las directrices que desde la bodega les ha ido dando.

A principios del año 2017, el Consejo puso sobre la mesa el gran problema que se iba a originar de continuar el fuerte ritmo de plantaciones. Tras elaborar un Informe de la previsión de nuevas plantaciones   y su influencia en el sector, y vista la gravedad de las conclusiones del Informe, deciden realizar una consulta (abril de 2017) a los viticultores de la D.O., recabando la opinión del sector sobre la necesidad de prohibir las nuevas plantaciones.  Aproximadamente el 85% de los viticultores opinaron que las plantaciones deberían prohibirse en la D.O. Rueda, ante el difícil escenario futuro que ya se adivinaba.  La respuesta de los viticultores fue clara y suficiente, pues contestaron unos 350 viticultores, cifra similar a la participación en las últimas elecciones al Consejo Regulador.

El Consejo Regulador a pesar de la opinión mayoritaria de los viticultores y de las claras conclusiones del Informe Interno realizado para justificar la prohibición de plantaciones, acuerda en junio de 2017 “LA NO RESTRICCION DE LA PLANTACIONES DE VIÑEDO”.  Los representantes de los viticultores en el Consejo Regulador (URCACyL-UCCL) no votaron en contra de ese acuerdo porque no llegó ni siquiera a ser sometido a votación interna en el Pleno. Por unanimidad de todos, no prohibieron las   nuevas plantaciones en siguientes ejercicios y se produjo una avalancha de derechos traídos de otras zonas que han originado el brutal incremento de la superficie de viñedo. Sin duda, debieron existir determinados intereses empresariales o personales para que no haberlo sometido a votación y como muchos sospechan, algunos pocos pueden haberse beneficiado económicamente de ese incremento de plantaciones, pero la totalidad del sector se ha visto perjudicada al romperse el equilibrio de la oferta y la demanda de uva en la D.O. Rueda.

2: LOS REPRESENTANTES DE LOS VITICULTORES EN EL CONSEJO REGULADOR DEBEN ACTUAR COMO VERDADEROS VITICULTORES Y NO DEBEN ESTAR A LA ORDEN DE LAS DIRECTRICES DE NINGUNA BODEGA

Como ha quedado demostrado en el Consejo Regulador, los vocales viticultores de URCACyL-UCCL, representantes de la bodega CUATRO RAYAS, han actuado al unísono, siguiendo las instrucciones que desde esta bodega les han marcado. Esto ha supuesto que los intereses de los viticultores no han estado correctamente defendidos. Como consecuencia se ha retrocedido en determinadas cuestiones que han perjudicado claramente a los viticultores y que han conllevado por ejemplo: incremento de la tasas de uva en un escenario de bajos precios de la uva, eliminación del 4% de vendimia mecánica del cálculo en la producción entregada a pesar de estar demostrado su existencia real, juego interesado con  los rendimientos de producción admitidos creando una situación de inseguridad jurídica impropia de cualquier organización seria y profesional  y otros asuntos.

Por todo ello, los viticultores necesitan que su representación en el Pleno del Consejo Regulador sea marcadamente independiente de la representación de las bodegas para que sus intereses sean defendidos como el sector necesita.

OBJETIVOS Y COMPROMISOS de la CANDIDATURA DE ASAJA

  1. VITICULTURA – VINICULTURA en la DO RUEDA

1-La política de plantaciones en la DO Rueda en los próximos años debe ser de RESTRICCIÓN ABSOLUTA hasta que no se produzca un reequilibrio de la oferta de uva con las necesidades del mercado. Ese reequilibrio debe conllevar claramente una recuperación de los precios de uva que devuelva la rentabilidad a las explotaciones asegurando su viabilidad económica.

Nuestro compromiso es no permitir más plantaciones hasta que la oferta de uva se sitúe a la par que la demanda, para luego realizar un incremento con mesura y que el mercado no tenga dificultad en asumir.

2- En cuanto a la política de producciones y rendimientos, desde ASAJA se defiende dar seguridad jurídica, ante los inscritos, sobre las decisiones y acuerdos del Pleno del Consejo, donde se ha venido actuando no bajo criterios de defensa de la calidad sino en una evidente e interesada forma de intervenir en el mercado. En septiembre del año 2019 se aprobó el Pliego de Condiciones de nuestra Denominación y en él se establecieron los rendimientos por hectárea de cada variedad y modalidad de cultivo, con los parámetros históricos en la D.O., como también se establecieron para los rendimientos de prensa. En julio de este año 2021, cuando ni siquiera han trascurrido dos años, el Consejo ha aprobado una   modificación del Pliego para reducir con carácter permanente un 15% del rdto de los viñedos, justificándolo bajo una falsa mejora de calidad con un informe elaborado ad-hoc, que al parecer hasta ahora nadie había apreciado.

Desde ASAJA estamos en desacuerdo con esa decisión y somos conocedores que ello no obedece más que a intereses muy determinados.  Esta decisión es de una gran repercusión para la rentabilidad de las inversiones que se han realizado en nuestras explotaciones, y se ha adoptado sin recabar la opinión del sector y ni dar información al mismo. Intentaremos conseguir que esta rebaja DEFINITIVA del rendimiento por hectárea sea paralizada, sin perjuicio de las modificaciones puntuales que a través de una institución Interprofesional de la DO Rueda se puedan negociar anualmente, garantizando la rentabilidad de los viñedos. Una vez alcanzado cierto reequilibrio de la oferta y demanda de la uva en la DO Rueda, los rendimientos deben ser los que siempre han existido y con los que se han estado elaborando vinos de gran reconocimiento y calidad.

3- Valorización del incremento del 4% de la vendimia mecánica que fue eliminada interesadamente, y sin ninguna consulta, por parte de los anteriores vocales viticultores, y recurrida judicialmente por ASAJA, aún pendiente de sentencia. Debe realizarse un nuevo estudio técnico para el cálculo de este parámetro corrector. No debemos olvidar que la D.O. Rueda fue pionera en la generalización de la vendimia mecánica y que la corrección vendimia mecánica/ manual existe en la D.O. Rueda desde hace 30 años. Resulta curioso pensar que las bodegas han estado pagando un 4% más por una uva que no existía. El coeficiente de corrección de la vendimia mecánica fue posteriormente admitido y regulado en otras zonas donde se ha extendido la mecanización, de manera que este coeficiente existen en varias Denominaciones de Origen, entre otras, en zonas con un alto nivel técnico como las  D.O. Rioja y Ribera del Duero.

La eliminación de esta corrección conlleva la existencia en las bodegas, de un determinado volumen de vino no amparado por la D.O y que le hace competencia. Esta eliminación del 4% no hace sino maquillar la realidad estadística de la producción de la DO Rueda dando la impresión de que nuestras producciones son inferiores de lo que realmente son.

4- Fomento y aceptación de la elaboración de vinos diferentes y complejos que han sido apartados del amparo de la Denominación de Origen por una excesiva estandarización y homogeneización de los vinos de Rueda y que han impedido a las bodegas la búsqueda de vinos singulares, fuera de los típicos “vinos frescos y afrutados”. La discriminación de estos vinos y su inseguridad de poder ser calificados por los Comités de Cata, excesivamente estandarizados, ha conllevado que determinadas bodegas de la zona se han quedado elaborando estos vinos fuera de la Denominación de Origen, bajo otros tipos de protección como Vino de la Tierra de Castilla y León.

5- Replantear el concepto de GRAN VINO DE RUEDA.  Este tipo de vino ha sido creado por el Consejo Regulador como un nuevo instrumento comercial y debe ser replanteado y valorado para que los mejores vinos de la D.O. Rueda se acojan a este tipo de vino y sean creadores de marca para el conjunto de la D.O. Rueda. Su regulación debe dar seguridad a las bodegas no pudiendo ser regulado a golpe de condiciones que se incluyen en la Normas de Vendimia o en las Normas de etiquetado, cuando a algunos les puede interesar. Deben quedar establecidos como un tipo especifico en el Pliego de Condiciones de la D.O.

El vigente pliego de Condiciones de la DO Rueda es de fecha de octubre de 2019 (BOCYL) y este tipo de vino destinado a ser el vino top de la D.O. no se regula en dicho Pliego de Condiciones. Su primera regulación se hace a través de las Normas de Etiquetado del 15/11/2019 y se establecen tres requisitos: viñedos de más de 30 años, rendimientos máximos de 6500 kg/ha y rdtos de trasformación máximos del 65%. A partir de ahí, su regulación se va estableciendo en las Normas de Vendimia:  Año 2020 (salida al mercado a partir del 31 de marzo) y esto se varia en las Normas de Vendimia del año 2021 que establece una salida al mercado a partir del 15 de octubre del año siguiente a la vendimia.  En la actualidad solo existe en el mercado una bodega que haya comercializado este vino, con dos marcas comerciales: una marca propia y otra como un embotellado por encargo.

6.- Protección de los viñedos viejos y centenarios de la DO Rueda. Se deberá elaborar un registro propio de viñedos de la variedad verdejo de más de 40 años. Estos viñedos deberán contar con algún sistema de protección por parte del Consejo Regulador, potenciando su estudio y conocimiento, así como aplicando sobre ellos, una reducción de las cuotas de uva a pagar, siempre y cuando su producción este por debajo de un determinado umbral que determine el Consejo Regulador.

II.- ORGANIZACIÓN INTERNA y MEJORA DE LA GESTION DEL CRDO RUEDA   

1.- Transparencia e Información: Los viticultores tenemos derecho a estar informados del desarrollo y actividades del Consejo Regalador y la información debe ser rápida y transparente. El Tablón de anuncios de la sede del Consejo Regulador no puede ser la vía para comunicar asuntos o decisiones de importancia.  En ocasiones, el Tablón de Anuncios se ha utilizado como la única vía de información, pues el Reglamento no obliga a otras formas de comunicación con los inscritos. El Consejo Regulador debe disponer de medios agiles y rápidos propios del mundo actual como son: whatsApp, emails u otros que permitan transmitir la información de manera rápida y ágil.

2.- Formación técnica y asesoramiento profesional: Los Servicios Técnicos deben prestar a los inscritos los asesoramientos y recomendaciones técnicas suficientes antes los problemas que se presenta en el campo y en el cultivo. El viticultor necesita información rápida y efectiva. No sirve de nada comunicar la polilla y poco más y no prestar atención, ni informar en aquellas campañas en que el mildiu, y especialmente el oídio, originan pérdidas importantes, como ha ocurrido en esta campaña 2021, en la que ni una sola recomendación, ni aviso se ha remitido desde el Consejo Regulador. Los Servicios Técnicos deben organizar Jornadas de divulgación técnica sobre aquellos asuntos de interés general: control de plagas y enfermedades, cultivo ecológico. problemática de la yesca y enfermedades de la madera, manejo del riego y de la vegetación…

3.- Profesionalizar el Consejo Regulador: En su diferente nivel técnico, administrativo o en materia de promoción. Es necesario mejorar las capacidades, así como utilizar criterios profesionales de selección de personal realizados a través de empresas especializadas, para evitar que el Consejo Regulador pueda actuar como una agencia de colocación de conocidos o amigos.

4.- Implantación de un Código Ético y normas internas de funcionamiento. El objetivo del Código Ético es establecer los principios básicos que deben guiar el comportamiento de su grupo humano en el desempeño de las actividades profesionales relacionadas con el sector. Este Código debe ser conocido y de obligado cumplimiento para todas las personas vinculadas, debiendo recoger las normas, principios y valores que el Consejo asume de forma voluntaria en el desempeño de su actividad y en su relación con sus inscritos, con sus proveedores y con el consumidor final.

5- Creación de una figura del Defensor del Viticultor y Relaciones con los Inscritos, que permita una vía segura y fiable de conocer o denunciar situaciones anómalas, siempre desde la más absoluta confidencialidad. La creación de un Departamento de Relaciones con el Inscrito, se hace imprescindible en este sentido, y así pulsar la opinión e inquietudes de todos.

III.- GESTIÓN ECONOMICA Y PROMOCION DE LA MARCA GENERICA.

1.- Elaboración de un Plan Estratégico en el que se defina la situación actual y se estudie y valore las previsiones futuras del sector vitivinícola de la D.O. Rueda, con un horizonte mínimo de cinco años, identificando debilidades y fortalezas y estableciendo objetivos para recuperar el equilibrio de oferta y demanda, así como el prestigio de la marca.

2.- Avances para la creación una Organización Interprofesional de la DO Rueda necesaria en las circunstancias actuales para dar estabilidad a la institución y poner de común acuerdo a todas las partes, para dar solución a los problemas de la DO y dar una solución consensuada a los problemas urgentes: excedentes de producción, división del sector ….

3.- Mejora de la gestión económica del Consejo Regulador: gestionar la recuperación del IVA en determinadas operaciones comerciales, tal y como se realiza en otras Denominaciones de Origen, pudiendo tener importantes ahorros económicos que se destinen a promoción u otras actividades. 

4.- Información y transparencia, tanto de la ejecución del Presupuesto de Gastos y Ingresos del Consejo Regulador como de las actividades de promoción y sus costes. Los inscritos tienen derecho a conocer cómo y en que se gastan sus recursos económicos así como a acceder a toda la información económica que se requiera. Debe evitarse el ocultismo y desinformación que en materia económica existe en la Denominación de Origen en la que los inscritos no disponen de ninguna información económica ni de la gestión que realiza el Consejo Regulador.

5.- Adaptación de las tasas y cuotas de uva a la situación económica del sector y a los precios de la uva. Los cambios producidos en los últimos años en la gestión de la tasas y cuotas cobradas a los viticultores perjudican sensiblemente a la economía de los viticultores.  Debe establecerse un sistema de cuotas claro y justo.

6.- La D.O. Rueda necesita la recuperación urgente de su imagen genérica . La marca RUEDA se ha devaluado en los últimos años ante las políticas erráticas del Consejo Regulador, la desacertada gestión de plantaciones, la excesiva estandarización de sus vinos así como la fuerte caída de precio medio de sus vinos.  La prensa especializada trasmite una imagen banal de la D.O. Rueda en su conjunto y los principales prescriptores del vino han dejado de considerar a la DO Rueda como uno de los principales referentes del vino blanco de calidad. Es necesario realizar un Estudio de Imagen y de mercado de la DO Rueda que nos permita tomar decisiones en materia de promoción, identificar y orientar los mercados a los que dirigir nuestros esfuerzos y corregir los errores cometidos para volver a ser un referente del vino blanco español.

7.- La DO Rueda necesita mejorar y aumentar su volumen de exportación para poder dar solución a los futuros crecimientos de la producción de los próximos años. La DO Rueda necesita EXPORTAR y para ello desde el Consejo Regulador debe ayudarse a las bodegas potenciando la imagen de marca en los mercados más apropiados.   Es evidente que los planes de Promoción Exterior del Consejo Regulador, en determinados mercados, han sido ineficientes y debe reorientarse hacía mercados de más cercanía como Centro-Europa o de mayor potencial de crecimiento.

En los últimos años se han gastado ingentes cantidades de dinero en promoción en EEUU y China con resultados muy deficientes, tal y como se desprende de los datos oficiales de exportación. Los planes de promoción  RIBERA del DUERO-RUEDA no han dado los resultados esperados en lo que se refiere a nuestra Denominación de Origen y debe hacerse una revisión importante de los mismos.