ASAJA-Castilla y León critica y considera un hecho insólito que la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León anuncie la inminente publicación de la convocatoria para incorporase a dos de las líneas de las ayudas agroambientales para el año 2025, cuando todavía no ha resuelto —y  por tanto, tampoco ha pagado—, los expedientes de los agricultores y ganaderos que solicitaron su incorporación en la convocatoria de 2024 a este programa, enfocado a determinadas prácticas agrarias y ganaderas sostenibles que favorecen la conservación del medio ambiente.

Nuestra organización agraria considera que no existe justificación alguna para un retraso de esta magnitud en la resolución de las nuevas incorporaciones de 2024. Desconocemos las causas reales del problema, de las que en todo caso no se han dado explicaciones al sector en las reuniones del Consejo Agrario. 

Algunas de las ayudas solicitadas, como la de la remolacha, son cruciales para decidir o no el plan de siembras de 2025, ya muy avanzado, por lo que esta demora administrativa obliga a los productores a asumir riesgos económicos que deberían evitarse.

Las ayudas agroambientales que este martes anunció la Consejería deberían haberse publicado coincidiendo con todo el periodo de la PAC, algo que incomprensiblemente no hizo.

MÁS ‘PASEOS’ BUROCRÁTICOS. Esto obligará a que los agricultores tengan que regresar a las oficinas de las entidades colaboradoras para rehacer expedientes, modificar planes de siembra y, en definitiva, redoblar la ya pesada burocracia que habitualmente soporta el campo.

ASAJA espera, respecto a la resolución de los expedientes de agricultores que se incorporaron a líneas agroambientales en 2024, que se resuelvan en los próximos días, aunque nada más sea por vergüenza torera, y que de inmediato procedan a efectuarse los pagos. Donde mejor está el dinero que le corresponde al agricultor es en su cuenta, para invertir y generar actividad, no en la tesorería de la Junta.

LABORES DESDE 2023. Hay que tener en cuenta que estas agroambientales solicitadas en la primavera de 2024, pendientes de resolver, han implicado labores y tratamientos específicos en las superficies acogidas ya desde el comienzo de la anterior campaña agrícola, en otoño de 2023. Es decir, el agricultor lleva casi dos años haciendo tareas y asumiendo gastos, mientras que la administración autonómica todavía no ha cumplido mínimamente su parte: resolver la solicitud.

Cabe destacar también que la Consejería concretaba este martes la próxima publicación sólo de dos de las líneas agroambientales: «Apicultura para la mejora de la biodiversidad» y «Agricultura ecológica».

Por ello, en principio, no habrá convocatoria de incorporación al resto de líneas de este programa europeo que implica para el agricultor compromisos plurianuales durante cinco años. En concreto, quedarían fuera de la convocatoria 2025 «Cultivos agroindustriales sostenibles», «Aprovechamiento forrajero extensivo mediante pastoreo con ganado ovino o caprino», «Agroecosistemas extensivos de secano», «Introducción de cultivos minoritarios», «Abonado orgánico» y «Mantenimiento de razas autóctonas en peligro de extinción», además de la línea de «Gestión sostenible de superficie forrajeras pastable y apoyo a sistemas tradicionales de pastoreo trashumante», que ya no se convocó en 2024, aduciendo falta de presupuesto./