Desde este martes, 1 de julio, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) ha impuesto el uso obligatorio del crotal electrónico para los terneros nacidos a partir de esta fecha. ASAJA considera que esta medida es innecesaria, injusta y profundamente perjudicial para miles de explotaciones, especialmente las del ganado vacuno extensivo.

Para nuestra organización, es una vuelta de tuerca más contra el campo: más costes, más burocracia y más trabas, sin ninguna mejora real para el ganadero ni para el consumidor. ASAJA, entidad más representativa del sector, ya se posicionó en contra de esta norma en mayo, cuando fue anunciada por el MAPA sin diálogo previo ni respaldo suficiente.

El sistema de identificación electrónica no es obligatorio en la mayoría de los países europeos. Según el informe de la Comisión Europea publicado en agosto de 2023, solo cinco estados miembros han optado por aplicarlo de forma generalizada. Y lo más importante: la normativa europea no exige su imposición obligatoria, sino que recomienda que sea voluntaria, especialmente para no perjudicar a las pequeñas y medianas explotaciones.

TRAZABILIDAD GARANTIZADA. ASAJA recuerda que el sistema de doble crotal auricular lleva más de tres décadas funcionando en España, y ha demostrado sobradamente su eficacia para garantizar la trazabilidad del ganado. Cada ternero cuenta con su propio DNI desde el primer día. ¿Qué aporta realmente este nuevo crotal, además de gastos y problemas?, nos preguntamos.

Entre los principales inconvenientes del crotal electrónico obligatorio, ASAJA denuncia los siguientes:

  • Sobrecoste para el ganadero, que asume íntegramente el precio del nuevo dispositivo.
  • Inmovilización del animal en caso de pérdida del crotal hasta que se reponga, con el consiguiente perjuicio para la gestión de movimientos.
  • Desigualdad frente a animales importados, que no están sujetos a la obligación.
  • Falta de preparación tecnológica en gran parte de la cadena, especialmente en explotaciones de carácter extensivo y familiar.

APOYO Y RECTIFICACIÓN. ASAJA reconoce que la identificación electrónica puede facilitar ciertos procesos en cebaderos industriales, pero considera que no se puede imponer de forma obligatoria sin que el conjunto del sector esté preparado. La digitalización debe venir acompañada de inversión y acompañamiento, no como una sanción encubierta para quienes producen con esfuerzo en zonas rurales desfavorecidas.

Por todo ello, ASAJA ha instado al Ministerio de Agricultura a dar marcha atrás y permitir que el crotal electrónico sea una herramienta voluntaria, no una imposición. El sistema actual funciona, el campo no necesita más trabas. Si el Ministerio sigue legislando de espaldas al ganadero, volverán las protestas./