Octubre no ha alterado sustancialmente la cotización de los cereales, salvo la cebada, que sí ha venido registrando pequeñas subidas en el mes que ahora concluye. Así, la Lonja de León constataba este miércoles, 29 de octubre, que la cebada opera a 185 euros/tonelada, lo que supone una ganancia del 4,5 % con respecto al precio con el que comenzaba el mes (177 €/t). No obstante, pese a estas subidas recientes, la tonelada de cebada sigue pagándose todavía unos diez euros menos que por estas mismas fechas de 2024 (-5 % de bajada interanual) y unos treinta euros menos que hace dos años (-14 %). En la mesa de forrajes, la alfalfa deshidratada subió cinco euros por tonelada.
La sesión también registró una mínima subida de un euro en el trigo, hasta situarse en los 193 euros/tonelada. Según explican desde la lonja leonesa, «en este momento es el cereal más presionado, con una oferta holgada en los principales países proveedores, que se ve acentuada con el comienzo de la cosecha en el hemisferio sur, con buenas perspectivas tanto en Argentina como en Australia, que son los principales países productores y exportadores».
Al igual que ha sucedido con el centeno, ese euro ha sido la mínima ganancia del trigo en octubre en el mercado leonés, donde la avena se ha mantenido todo el mes en su nivel bajísimo de 136 euros/tonelada. Por su parte, el maíz para secadero tampoco se ha movido de los 215 euros/tonelada, cuya cosecha se está desarrollando esta campaña de manera intermitente debido a las precipitaciones.
Algunas fuentes apuntan que estas ligeras correcciones al alza en los cereales —más visibles en la cebada— vienen motivadas por parte del sector comprador (almacenistas, intermediarios…), con el objetivo de incentivar la siembra de cereal de invierno en un momento del año crucial.
Y es que la descorazonadora tablilla de cotizaciones actuales genera no poco desaliento entre los agricultores a la hora de plantear la próxima campaña, máxime con unos costes de producción (fertilizantes, gasóleo…) mayores que en las dos pasadas sementeras, y sin que nadie garantice los históricos rendimientos de la última cosecha./



