La cotización de los cereales se ha reactivado en los últimos días debido a la retención de producto que se estaba registrando por unos precios que desincentivaban las operaciones. Así se ha constatado esta semana en la Lonja de León, donde todos los cereales han subido ligeramente (a excepción del maíz, que aún se encuentra en plena campaña de recolección).

La tonelada de trigo ha subido un euro, al igual que la de centeno y avena, mientras la de cebada —que es el cereal de invierno que anticipó esta reactivación— opera ya a 187 euros, dos más que la pasada semana.

En menos de mes y medio, la cebada ha escalado diez euros por tonelada (a primeros de octubre cotizaba a 177 euros), una subida del 5,65 % que busca vendedores, toda vez que se trata del mejor precio en el último medio año que ha alcanzado este cereal básico.

Recordemos, no obstante, que la cebada operaba en la plaza leonesa a 213 euros no hace tanto tiempo —el pasado enero—, por lo que aún se halla hoy en el tramo bajo del rango en el que fluctuó la pasada campaña (180-213 €/t).

POCA OFERTA Y BUENA PARIDAD CON EL DÓLAR. Desde la lonja leonesa explican que el paso a la tendencia alcista se debe a la limitación de la oferta. «El agricultor, no sólo el español sino el del resto del mundo, no está dispuesto de momento a vender a estos precios y por tanto la demanda no se cubre», señalan.

Asimismo, otro factor apuntado desde la Asociación de Juntas Agropecuarias de León, que gestiona la lonja, es que el tipo de cambio entre el euro y el dólar está ayudando a que el cereal europeo resulte más competitivo en los mercados mundiales.

«El cambio actual por debajo de 1,15 dólares por euro no se alcanzaba desde el mes de julio», subraya en su nota de prensa de este miércoles, 5 de noviembre.

LA PATATA, EN CAÍDA. La otra cara de la moneda ha venido en la sesión del lado de la mesa de la patata, con fuertes descensos, que sitúan la tonelada de la variedad agria en 120 euros (tras perder veinte con respecto a la semana anterior), al igual que la Red Pontiac, mientras la de Kennebec baja a los 140, tras devaluarse nada menos que cuarenta euros.

El resto de variedades cotizadas en la lonja leonesa (Jaerla, Red Scarlett y Yona caen a los cien euros por tonelada, precio que cuestiona incluso la recogida por parte del agricultor que no disponga de contrato.

«Los precios de la patata —explican desde la Lonja de León— siguen en caída libre, con los almacenes llenos y sin venta; y en algunos casos incluso hay patatas contratadas en los remolques del agricultor sin poder descargar, y con fincas donde se retrasa la recolección por la falta de espacio»./