La Lonja de León celebrada esta semana ha venido marcada por la cautela y por un inmovilismo prácticamente general en las cotizaciones de las tres mesas desarrolladas: cereales, alubias y patatas. Tan sólo la cebada ha registrado una variación mínima, al ganar un euro por tonelada y redondear en los 190 euros. Pese a su paulatino ascenso de este otoño, la cebada sigue operando hoy casi el 3 % por debajo de hace un año, el 9 % menos que hace dos, y el 41 % menos que en la recta final de la campaña de 2022.

La cebada confirma que es el único cereal de invierno que está viviendo una cierta recuperación de precio este otoño, alejándose poco a poco del suelo de 177 euros/tonelada en el que permaneció hasta primeros de octubre. Desde entonces la tonelada ha ido ganando trece euros en la lonja leonesa, que suponen una revalorización del 7,3 % en apenas mes y medio.

Los compradores cerealistas han procurado así ir sacando a la cebada del contexto general de fuerte retención de cereales donde se sitúan nuestros productores: los precios actuales carecen de atractivo, máxime dados los elevados costes, como vuelven a percibir los agricultores estas semanas al ver las facturas de los insumos (semillas, fertilizantes, combustibles…) cara a la nueva campaña.

Recordemos que el principal cereal cultivado en la provincia de Palencia, el trigo, opera hoy a 194 euros/tonelada, frente a los 210 €/t de hace ahora un año (-8 %), los 230 €/t de hace dos (-16 %) y los 340 €/t de hace tres años (-43 %), recortes que explican bien por qué se retienen mercancías.

Por su parte, la cebada, pese a haber escalado poco a poco hasta esos 190 euros/tonelada, también presenta bajadas con respecto a las cotizaciones de hace un año, 195 €/t (-3 %) y, sobre todo, si miramos a los precios de hace justo dos —209 €/t (-9 %)— y tres años —324 €/t (-41 %), en las rectas finales de ambas campañas.

FISCALIDAD. No obstante, según apuntan desde la Lonja de León, encaramos la recta final del ejercicio de 2025 y algunos agricultores pueden optar por vender parte de sus existencias si les resulta conveniente por cuestiones de fiscalidad.

Veremos, pues, si los precios se ven afectados por ello en las próximas semanas, porque la reacción ante la publicación el pasado viernes del primer informe del departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) tras la reapertura de la administración federal norteamericana apenas ha generado movimientos.

Inicialmente, sí causó un descenso generalizado en la cotización de los cereales, pero «la tendencia se ha revertido al comienzo de la semana, y los mercados se han animado, con el detonante de la confirmación de compras chinas de soja estadounidense y posiblemente también de trigo», explican desde el mercado leonés.