ASAJA participó activamente este viernes, 5 de diciembre, en una reunión clave celebrada con el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, junto a las demás organizaciones profesionales representativas y a las cooperativas agroalimentarias, para abordar la crítica situación que atraviesa el sector porcino a raíz de detectarse la peste porcina africana (PPA) en jabalíes de Cataluña. Tras el encuentro, nuestra valoración es clara: aunque ha habido avances en materia diplomática y financiera, el Ministerio sigue sin poner sobre la mesa la solución al origen real del problema, que es la superpoblación de fauna salvaje, cuyo control inminente ha exigido ASAJA en la reunión celebrada en el Ministerio.

El presidente de ASAJA-Cataluña, Peré Roque, y el secretario de Organización de ASAJA, Juan José Álvarez, han trasladado al ministro una postura firme. Aunque el Ministerio comprende la gravedad de la situación, la organización echa en falta medidas ejecutivas inmediatas. «No han puesto encima de la mesa esas medidas que nosotros estamos exigiendo. La densidad de fauna salvaje que tenemos en este momento se tiene que bajar sí o sí», han señalado los representantes de nuestra organización a la salida de la reunión.

Pere Roque y Juan José Álvarez, segundo y tercero por la derecha, durante la reunión celebrada este viernes en el Ministerio de Agricultura para abordar la situación creada por los casos de peste porcina africana en jabalíes de Barcelona. (Fotos del MINISTERIO DE AGRICULTURA, PESCA Y ALIMENTACIÓN)

Insistimos en que el sector porcino es la víctima, no el culpable. «La gente tiene que entender que esto no lo ha causado el sector; nos lo ha provocado el jabalí», recalcaron, en alusión al foco detectado en la zona de Collserola (Barcelona) y la alta presencia de estos animales en todo el territorio nacional.

Hasta la celebración ayer de la reunión se habían confirmado ya trece casos de PPA, todos ellos en jabalíes localizados en un mismo área, dentro de un radio de seis kilómetros del foco inicial. Asimismo, se han analizado otros treinta y siete animales silvestres muertos en la zona y su entorno, todos con resultado negativo.

CONVIVENCIA INSOSTENIBLE. ASAJA ha defendido en la reunión la labor del sector cinegético y su bioseguridad, pero urge a la administración central a facilitar en todo el país el control poblacional de la fauna salvaje, porque la convivencia con la ganadería se ha vuelto insostenible.

En el plano económico, la reunión ha arrojado más luz. El Ministerio se ha mostrado receptivo a la petición de ASAJA para la activación de líneas de crédito a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO), similares a los cincuenta millones de euros activados por el ICF (Instituto Catalán de Finanzas). Se espera una respuesta afirmativa próxima por parte del Gobierno de España sobre esta herramienta.

Sin embargo, la mayor preocupación de ASAJA se centra en las granjas ubicadas en el radio de veinte kilómetros de las zonas afectadas. La exigencia al ministro ha sido tajante: «Ninguna granja puede cerrar por falta de liquidación». Nuestra organización exige que los mataderos acepten la carne procedente de estas zonas, ya que es perfectamente apta para el consumo y venta; o que, en su defecto, se habiliten ayudas directas inmediatas.

Europa tiene que ponerse las pilas. El porcino no recibe ayudas de la PAC, por lo que toda ayuda necesaria dentro de ese margen de veinte kilómetros tiene que ponerse sin ninguna duda.

DEFENSA REPUTACIONAL. El punto más positivo del encuentro fue el anuncio de que Corea del Sur ha aceptado las medidas de regionalización, un balón de oxígeno para las exportaciones, que confirma la confianza internacional en el sistema de control español.

Finalmente, ASAJA ha querido lanzar un mensaje contundente a la sociedad frente a la campaña de desprestigio que sufre el sector por parte de grupos animalistas. La carne de porcino española gana la Champions’ cada año a nivel mundial en calidad y seguridad, según han señalado los representantes de nuestra organización en la reunión.

El sector porcino es un pilar fundamental para la supervivencia del mundo rural y la lucha contra la despoblación. Si nos quedamos sin granjas de porcino, el agricultor no se va a quedar. Necesitamos ganadería para mantener la actividad agraria, porque la alimentación del porcino da salida a importantes producciones agrícolas españolas.

ASAJA se mantendrá vigilante para asegurar que el compromiso del Ministerio de Agricultura se traduzca en hechos, especialmente en lo referente a la erradicación del exceso de fauna salvaje y a la protección económica de los ganaderos afectados./