La sesión de la Lonja de León ha constatado esta semana un descenso de los principales cereales, como consecuencia de un aumento de la oferta de venta de producto en esta recta final del ejercicio. Aun cuando los precios son bajísimos, nuestros agricultores hacen números y sacan grano al mercado para ajustar su fiscalidad. La cebada cae dos euros por tonelada con respecto a la semana anterior, y queda en 186 euros, con lo que ya pierde todo lo que había ganado desde finales de octubre.

Por su parte, tanto el trigo como el centeno bajan un euro por tonelada, afectados también por esa reducción de remanentes de producción por parte de los vendedores, que aprovechan los compradores «cuando ya muchos fabricantes tenían cubiertas sus necesidades para lo que resta de año», según explican desde la lonja leonesa.

En la mesa de forrajes, subidas estacionales de un 10 % en la paja, y de quince euros por tonelada en la alfalfa, debidas a «la cercanía del invierno, que incrementa los pedidos por parte de los ganaderos ante la previsión de futuras necesidades», añaden desde la Lonja de León, donde no se movieron las cotizaciones en las mesas de alubias y patatas.

En cambio, la falta de oferta en un momento de pujante demanda de producto ha tirado de los precios del bovino de carne, tanto para vida como para matadero, como ya sucedió el martes en la Lonja de Salamanca.

Los pasteros subieron cien euros (tanto hembras como machos), mientras todas las categorías para sacrificio operan a diez céntimos por kilo más que la semana anterior, salvo las vacas, que se elevan en torno a medio euro por kilo, en un contexto generalizado de revalorización del bovino español, tanto por la demanda interna como exterior, con una cabaña muy ajustada.