El balance correspondiente al mes de mayo del Observatorio Meteorológico de Carralobo, en Astudillo, arroja unas precipitaciones totales de 21 litros por metro cuadrado. Con esta cifra, los cinco primeros meses de 2023 acumulan 106,5 litros, lo que sitúa al año actual entre los cinco más secos desde que tiene registros la estación (1959). En cuanto a las temperaturas, mayo se ha revelado también como un mes con una considerable oscilación térmica: aun cuando no hubo heladas (la mínima mensual bajó a tres grados el día 10), la máxima alcanzó el 3 de mayo los 30,5 grados.

El agricultor jubilado y socio de ASAJA-Palencia Mariano Bustillo, responsable del Observatorio de Carralobo, destaca que solo se recogieron 21 litros por metro cuadrado en todo el mes de mayo pes a que hubo doce días de precipitaciones. Sin embargo, en la mitad de las jornadas la cantidad era prácticamente inapreciable. La más significativa se midió en la tormenta de la jornada del domingo 28 de mayo, con 10,5 litros, la mitad de toda la precipitación caída en Astudillo a lo largo del mes, parte de ella en forma de granizo.

Muy lejos quedan esos 21 litros de los 140 y 105 que se midieron en los meses de mayo de 2007 y 2008, respectivamente, o más recientemente, de los 80,5 libros de mayo de 2017, cierto es que en ese caso la cantidad no llegó a remediar un año tristemente recordado por su gran sequía.

En la efemérides que habitualmente incluye el resumen mensual, recuerda que en los cinco primeros meses de 2015 aún se recogieron menos precipitaciones en este observatorio que en el año actual: en concreto, tan solo 88,9 litros por metro cuadrado.

Bustillo también resalta que la temperatura máxima del pasado mayo —30,5º C— es una de las más altas registradas en Carralobo a esas alturas de año, ya que se midió a primeros de mes (miércoles 3 de mayo)./