La principal novedad de la sesión semanal de la Lonja de León celebrada este miércoles, 15 de octubre, fue el primer precio del maíz con destino a secadero, que arranca la campaña a 215 euros/tonelada. En línea con la bajada de precios generalizada en los cereales, esta cotización es significativamente menor que la inicial del otoño de 2024, cuando empezó a operar en 237 euros/tonelada, para situarse en los 230 prácticamente toda la campaña anterior.
Después de que en la anterior sesión de la lonja leonesa resultase imposible consensuar un precio, debido a ofertas muy dispares, esta semana se ha ofrecido un primer precio para el maíz con destino a secadero, que viene a situarse en torno a quince euros menos por tonelada que el año pasado.
Representa un descenso interanual del 6,5 % en un cereal que se cultiva poco en la provincia de Palencia: 2656 hectáreas, según los datos de la Delegación Territorial de la Junta (se cultivan otras cuatro mil hectáreas de maíz forrajero, muy vinculadas con explotaciones agroganaderas de proximidad, para autoconsumo y completar las raciones de la alimentación animal a un coste relativamente barato, al evitarse intermediarios).
El tiempo seco de las últimas semanas ha motivado que la humedad del grano de maíz esta campaña sea óptima, según comentan desde la Lonja de León, una provincia donde el maíz sí representa un cultivo importante para su agricultura, con más de 72 100 hectáreas, en torno al 6 % más que la pasada campaña (68 100 hectáreas). El impulso al regadío en León durante las últimas décadas se plasma en esta pujanza del maíz en la provincia vecina.
En la tablilla de la mesa de cereal se registró un único movimiento, con la subida de dos euros por tonelada en la cebada, que opera actualmente a 180 euros, según los contratos visados en la lonja leonesa. Las mesas de patata y girasol mantuvieron los precios, mientras volvió a registrase una subida en la alfalfa en rama, cinco euros más por tonelada, hasta situarse también a 180 euros. La escasez de lluvias de las últimas semanas y, por tanto, de pasto para la ganadería, pueden explicar ambos retoques al alza en dos producciones muy demandadas para la nutrición animal./



