Tras casi veinte años y tras las dos últimas PAC recibiendo la ayuda asociada a cultivos proteicos, girasol y colza quedarán ahora excluidos. Ayer informó el secretario general de Agricultura, Fernando Miranda, a las organizaciones agrarias de los ajustes que exige la Comisión Europea al Plan Estratégico de la PAC diseñado por España, entre los que destaca este cambio que impacta directamente sobre la agricultura de Castilla y León, comunidad que es la mayor productora tanto de girasol como de colza en España.

ASAJA recuerda que en la PAC actual el cultivo del girasol, junto a otras oleaginosas, está incluido en este paquete de cultivos susceptibles de percibir una ayuda asociada a los cultivos proteicos, si bien en menor intensidad que leguminosas o proteaginosas. Además, el cultivo del girasol y la colza tienen un tope de hectáreas a partir de la cuales ya no se percibe esta ayuda, 50 hectáreas.

En el proceso actual de negociación de la nueva PAC entre España y la UE en torno a la materialización de nuestro Plan Estratégico Nacional, que en resumen es el compendio de medidas para alcanzar los objetivos de la PAC, las oleaginosas han pasado de ser un cultivo que nadie discutía que debía estar dentro del paquete proteico, e incluso se le iba a eliminar el tope de hectáreas mencionado, a quedar fuera de estas ayudas asociadas.

Como respuesta a este varapalo, el plan del Ministerio será repartir los 45M€ previstos para la ayuda asociada a este cultivo dentro de la Ayuda básica a la Renta para la Sostenibilidad en aquellas “regiones girasoleras”, considerando como tal prácticamente todo el secano nacional. Para ASAJA, esta propuesta supondría diluir estas ayudas, con un mínimo incremento para todos los agricultores, independientemente de que sean cultivadores o no de girasol. “Lo que propone el Ministerio es un sistema de café para todos, que dejará al cultivo sin incentivo real. Algo injusto y además peligroso porque históricamente somos deficitarios en estas producciones”, apunta el presidente de ASAJA de Castilla y León, Donaciano Dujo.

ASAJA propone al Ministerio que arbitre y dote medidas de apoyo directo a estos cultivos para que permanezcan en las zonas a las que siempre ha estado unido. Hay que tener en cuenta que el girasol es de las escasísimas alternativas al cereal en comarcas agrícolas con una agricultura complicada.

La superficie de girasol cultivada en Palencia marca una tendencia al alza donde en el último decenio (2011-2021) la media ha superado las 41.500 hectáreas, lo que hace ver que es un cultivo muy representativo en la provincia. En este convulso 2022, la superficie sembrada de girasol se ha incrementado notablemente hasta las 59.228 hectáreas, todo un hito en el cultivo de girasol que puede reducirse notablemente si se materializa la pérdida del pago proteico que incentiva su cultivo, aunque bien es cierto que cada vez es más apreciado en las rotaciones de los agricultores palentinos.

Por su parte, la colza muestra un aumento espectacular de superficie sembrada en los últimos años. Todavía supone un número de hectáreas muy reducido del total provincial pero cada vez más agricultores cuentan con ella en su rotación de cultivos. En 2022 las hectáreas de colza han sido 5.653, dato muy superior a las 3.290 del pasado 2021, que ya fue un buen año para la colza porque entre los años 2016 y 2020 la superficie sembrada de colza ascendió a 1.063 hectáreas.