ASAJA-Castilla y León considera que las ayudas directas al sector agropecuario del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) son escasas y se están repartiendo de manera injusta. El MAPA ha informado esta semana a las comunidades autónomas y a las organizaciones profesionales agrarias del sistema de reparto de las ayudas previstas en el Real Decreto Ley 4/2023, que el propio Ministerio cifra en unos 277 millones de euros. Nuestra organización recuerda que ya criticó en su día que el Gobierno de España considerase a Castilla y León como comunidad con incidencia media de sequía para el reparto de las ayudas ganaderas, lo que las redujo a la mitad que en las regiones con incidencia alta y usurpó a esta región alrededor de 60 millones de euros. «Lejos de rectificar, ha sostenido ese mismo error» al repartir las ayudas agrarias, ha lamentado Donaciano Dujo, presidente de ASAJA-Castilla y León, que anuncia que continuará reivindicando que se considere a nuestra comunidad como territorio con alta incidencia de sequía. 

El Gobierno estima que indemnizará dos millones de hectáreas de cultivos de herbáceos en secano (excepto girasol) con una cantidad que rondará los 20 euros por hectárea, «cuando deberían corresponder 40; es decir, vuelve a robar 40 millones de euros al sector en Castilla y León, que se suman a los 60 usurpados a los ganaderos el pasado mes», según destaca Donaciano Dujo, para quien las ayudas deberían centrarse en los agricultores profesionales y no para todos los declarantes de la PAC. Esta ayuda se presta a un máximo de trescientas hectáreas por declarante (es decir, la compensación máxima será de 6.000 euros).

ASAJA-Castilla y León califica como un «escándalo» y un «agravio sin precedentes» estos cien millones escamoteados por el Gobierno de España a esta comunidad por no considerarla zona de sequía intensa, cuando «la realidad es que sí sufre sequía intensa», como bien está constatando Agroseguro en las tasaciones de los siniestros de cultivos herbáceos en secano.

Asimismo, la Junta de Castilla y León califica en su reciente Acuerdo 50/2023, de 15 de junio, que esta región padece una «catástrofe natural grave que afecta seriamente a las explotaciones».

LA MÁS PERJUDICADA. Nuestra organización recuerda que, según el propio Real Decreto Ley del Ministerio, las ayudas buscan compensar no solo la sequía, sino el fuerte incremento de costes productivos por la inflación derivada del conflicto bélico de Ucrania. Castilla y León, que posee la mayor superficie de cultivos herbáceos de secano, es la comunidad que acumula más pérdidas por esa vía, lo que el Ministerio se niega a reconocer.

Donaciano Dujo, que acudió a la reunión en Madrid con el secretario del Ministerio, Fernando Miranda, rechaza los criterios del departamento de Agricultura, porque dejan a los agricultores y ganaderos en una situación crítica para encarar los gastos que se les avecinan y por el trato evidentemente discriminatorio para con Castilla y León, comunidad líder de España en muchas producciones agropecuarias, como el cereal, que va a liderar también el volumen de pérdidas por ambos factores, la sequía y la guerra de Ucrania. 

ASAJA no va a frenar sus reivindicaciones, que también ha trasladado a la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones. Es necesario que el Ministerio de Agricultura reconozca la gravedad de la situación, admita unas peticiones que son de justicia y dé a esta comunidad el trato que merece, porque está en juego la continuidad de miles de explotaciones en esta región./