ASAJA lamenta que el Parlamento Europeo haya aprobado esta semana nuevos aranceles a los fertilizantes sin escuchar al campo. La UE castiga así al agricultor añadiendo costes a estos productos, lo que pondrá en riesgo la rentabilidad de las explotaciones. Nuestra organización critica que ni siquiera se aceptasen las enmiendas centradas en flexibilizar la directiva sobre nitratos mediante el uso de nitrógeno recuperado del estiércol (RENURE), ni establecer mecanismos de transparencia y mitigación del impacto económico.
El Parlamento Europeo ha aprobado este jueves, 22 de mayo (411 votos a favor, 100 en contra y 78 abstenciones) una nueva legislación que impone aranceles de hasta el 100 % a los fertilizantes nitrogenados procedentes de Rusia y Bielorrusia.
La medida entrará en vigor el próximo 1 de julio y se aplicará de forma progresiva durante tres años, pero se ha adoptado sin una evaluación seria del impacto que tendrá sobre los agricultores europeos.
ASAJA denuncia que se castiga, una vez más, al eslabón más débil de la cadena: los productores agrarios, que ya sufren costes disparados, incertidumbre en los mercados y una fuerte dependencia de insumos importados. Por otro lado, justo cuando la seguridad alimentaria debería ser una prioridad estratégica para Europa, vuelve a dejarse al campo fuera de la ecuación.
ENCARECIMIENTO PROGRESIVO. Nuestra organización estima que la aplicación de aranceles encarecerá ya en la próxima campaña la tonelada de fertilizante procedente de esos países entre 40 y 45 euros, según el tipo de producto; y que la progresividad de la medida de presión hacia Rusia y su aliado, debida a la guerra de Ucrania, puede traducirse en un aumento de hasta 430 euros por tonelada en 2028.
La normativa forma parte de la estrategia de autonomía geopolítica de la Comisión Europea y fue tramitada por la Comisión de Comercio Internacional (COMINTA) del Parlamento Europeo, bajo la ponencia de la eurodiputada lituana Inese Vaidere (Partido Popular Europeo).
Al pasar por la Comisión de Agricultura (COMAGRI), la eurodiputada española Mireia Borrás (VOX) intentó introducir enmiendas para proteger al sector agrario, tales como el aplazamiento de la entrada en vigor, cláusulas de salvaguardia o el fomento de fertilizantes alternativos, pero sus propuestas fueron rechazadas. Borrás acabó votando en contra del texto y solicitó retirar su nombre de la ponencia.
VOTO FAVORABLE DE PP Y PSOE. Todos los eurodiputados españoles del PP y el PSOE (excepto la socialista navarra Elena Sancho Murillo) han votado a favor de esta propuesta. ASAJA denuncia que la decisión afectará gravemente la situación agroalimentaria europea. Los eurodiputados españoles de VOX han votado en contra, excepto Jorge Buxadé, que no ha votado. También han votado en contra Alvise Pérez de Se Acabó la Fiesta (SALF) y Estrella Galán de Sumar. Se han abstenido Irene Montero, de Podemos; y Nora Junco y Diego Solier, los dos de SALF desvinculados recientemente de Alvise Pérez.
ASAJA lamenta que ni siquiera se aceptaran las enmiendas 3 y 4, centradas en flexibilizar la directiva sobre nitratos mediante el uso de fertilizantes procedentes del estiércol y las deyecciones de la ganadería (RENURE) y establecer mecanismos de transparencia y mitigación del impacto económico. Se nos impone una restricción sin alternativas viables, y sin levantar por ejemplo los derechos de producción por debajo de coste (antidumping) a los fertilizantes de países como Estados Unidos o Trinidad y Tobago, lo que favorecería su importación a menor coste para el agricultor comunitario.
Nuestra organización recuerda que sigue bloqueada la reforma de esa directiva europea de nitratos, clave para permitir el uso de fertilizantes orgánicos regenerados, pese a su potencial para avanzar en sostenibilidad y circularidad.
MEDIDAS URGENTES. El campo europeo lleva meses advirtiendo de esta amenaza y Bruselas ha decidido esta semana no escuchar. Tomada la decisión, ASAJA reclama ahora con urgencia un plan b, que incluya:
- La eliminación de aranceles y medidas antidumping a fertilizantes de países alternativos.
- La reforma inmediata de la normativa que impide el uso eficiente de nutrientes de origen ganadero.
- La puesta en marcha de mecanismos automáticos de salvaguarda si los precios se disparan.
- Compensaciones directas ante la subida de costes.
Sin fertilizantes asequibles, no hay producción viable. Y sin rentabilidad, el abandono de tierras cultivables será inevitable, por lo que nuestra organización seguirá trabajando para que Europa rectifique antes de que sea demasiado tarde./

