ASAJA critica con contundencia las declaraciones recientes de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y denuncia que legisla de espaldas al medio rural. Imponer una reducción de jornada sin atender a la realidad del campo demuestra una falta de conocimiento preocupante sobre cómo funcionan la agricultura y la ganadería en España. La vicepresidenta segunda del Gobierno ha afirmado que el campo tiene margen para reducir la jornada laboral, lo que evidencia su profundo desconocimiento del funcionamiento real del empleo en el sector agroganadero.

El campo no entiende de horarios fijos ni de esquemas de despacho. La jornada en el medio rural viene marcada por las condiciones atmosféricas, los ciclos de los cultivos, el estado del suelo, el momento del ordeño o la maduración de los frutos. La naturaleza no se adapta al reloj, y el trabajo en el campo exige una flexibilidad, un esfuerzo y una disponibilidad que ningún decreto puede encorsetar.

La situación del sector es crítica: los costes de producción se han disparado y los precios que recibe el agricultor y el ganadero no cubren gastos. El aceite ha caído un 40 % en origen, el cereal acumula una bajada del 15 % desde que comenzó el año 2025. Mientras tanto, se pretende imponer una reducción de jornada sin tener en cuenta ni las particularidades ni las dificultades del medio rural.

MÁS COSTE LABORAL CON FALTA DE MANO DE OBRA. Además del problema de mano de obra que ya sufre el sector y del incremento de los costes laborales que esta medida supondría, simplemente no se podrá aplicar en las condiciones reales del campo.

No se puede legislar desde un despacho sin pisar el terreno. El campo necesita soluciones, no ocurrencias. Necesita respeto, no estigmatización. Y, sobre todo, necesita una ministra que entienda su realidad, no que legisle de espaldas a ella.

Por eso estamos en contra del «proyecto de ley para la reducción de la duración máxima de la jornada ordinaria de trabajo y la garantía del registro de jornada y el derecho a la desconexión» que el consejo de ministros aprobó hace ahora un mes enviar a tramitación parlamentaria. ASAJA pide a los partidos políticos que actúen con cordura y no lo lleven adelante.

Nuestra organización insta al Gobierno a que escuche al sector primario antes de tomar decisiones que agraven aún más su situación. El campo es esencial para la economía, para el empleo y para la alimentación de todos. Y merece ser tratado con la seriedad que exige su papel./