El girasol que se sembró en abril y que se ha visto afectado primero por la tromba de agua registrada el Sábado Santo, y después por el calor, tiene dificultades para germinar. Se lo impide la sequedad del terreno que ha formado lo que se conoce como «cortezón», que bloquea el crecimiento de la planta.

En esta situación se encuentran muchas parcelas de la provincia, sobre todo en Tierra de Campos, donde los agricultores van a verse obligados a dar parte por no nascencia en la línea 309 del Seguro Agrario Combinado que han contratado.

ASAJA PALENCIA recomienda a los afectados que se pongan en contacto con sus técnicos para dar parte de esta incidencia a la mayor brevedad.