El presidente de ASAJA, Pedro Barato, intervino esta semana en el Parlamento Europeo, en el marco de la conferencia La agricultura en los países del sur de Europa, con un mensaje claro y firme: «Sin rentabilidad no hay sostenibilidad. Y sin agricultores, no hay política agraria que valga».

Pedro Barato ha aprovechado la cita para trasladar a los eurodiputados y las autoridades europeas las prioridades urgentes del campo español y del conjunto del sur de Europa, subrayando especialmente el drama del relevo generacional. «Menos del 12 % de los agricultores europeos tienen menos de cuarenta años. No podemos aceptar ese dato con resignación», ha señalado.

El líder nacional de ASAJA ha reclamado acceso a la tierra, financiación, formación y servicios públicos que permitan a los jóvenes construir un futuro en el medio rural.

Durante su discurso, ha exigido también una PAC más ágil y con menos burocracia, que deje atrás el tsunami legislativo impulsado por el anterior vicepresidente Frans Timmermans, y que devuelva al agricultor al centro de las decisiones.

INNOVACIÓN Y REGADÍO EFICIENTE. Cara al futuro, Pedro Barato ha apostado por reforzar la inversión en innovación, especialmente en infraestructuras hídricas, regadíos eficientes y digitalización. «El próximo marco financiero plurianual debe priorizar a la agricultura», ha subrayado.

En esta línea, ha defendido el papel de la ciencia y de las nuevas técnicas genómicas (NTGs) con un marco regulatorio claro y basado en evidencias científicas, que no castigue a los productores europeos frente a países estracomunitarios.

Pedro Barato ha insistido, finalmente, en que la seguridad alimentaria y la sostenibilidad no son objetivos enfrentados, sino complementarios, por lo que ha llamado a la coherencia en las decisiones europeas.

Con la reforma de la PAC en el horizonte, ASAJA exige que se escuche al campo y se refuerce un modelo productivo que no se deslocalice.
«Europa no puede permitirse una agricultura débil. Y los agricultores no pueden seguir siendo los pagadores de cada crisis», ha concluido, no sin reivindicar el orgullo de ser agricultor y el compromiso de ASAJA con el futuro del campo./