ASAJA-Castilla y León valora como un primer paso el documento recibido del Ministerio de Agricultura, que va a presentar a las comunidades autónomas antes de elevarlo a Bruselas, para introducir en las normas que regulan la actual PAC 2023-2027 cambios significativos, algunos de inmediata aplicación. Nuestra organización ha pedido este viernes 8 de marzo en el Consejo Agrario a la Junta de Castilla y León que concrete cuanto antes qué modificaciones plantea dentro de sus competencias.

Nuestra organización subraya que estos cambios avanzados por el Ministerio no habrían llegado sin la presión ejercida por la movilización del sector agroganadero español y europeo, y desde la unidad de acción en la que hemos participado, que ha aglutinado la reivindicación del sector para conseguir unos cambios que ASAJA ya venía exigiendo incluso desde antes de la aprobación de la actual PAC, una normativa que tanto el Ministerio como las comunidades autónomas impulsaron sin contar con el acuerdo del sector en 2021.

ASAJA ha pedido a la Junta de Castilla y León una acción similar en el ejercicio de sus competencias, que vaya más allá, que flexibilice la parte de la PAC que queda en manos de la comunidad autónoma, y que simplifique la gestión de las explotaciones y la tramitación de las ayudas que deben solicitar los agricultores antes del 30 de abril.

Estos cambios se necesitan urgentemente, por lo que ASAJA-Castilla y León le ha reclamado a la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta que los concrete sin más demora en el Consejo Agrario que se celebra este viernes.

MUY LEJOS DEL OBJETIVO. Por otra parte, ASAJA-Castilla y León considera que las propuestas del Ministerio están muy lejos de dar satisfacción a las principales reivindicaciones del sector. Hay muchos aspectos legislativos que no se están abordando, ni se están tomando medidas para proteger los mercados de la competencia desleal de terceros países –sobre todo, el mercado del cereal-, ni se aligera la carga burocrática más allá de quitar la obligación de la llevanza de un cuaderno digital de explotación.

Tampoco se aborda la situación crítica del sector ganadero, ahogado por una creciente presión normativa (veterinario de explotación, plan sanitario integral, control de enfermedades emergentes, ordenación de granjas bovinas, identificación electrónica de estos animales, etcétera) que dificulta la gestión diaria de las granjas y que impide la instalación de otras nuevas.

ASAJA-Castilla y León denuncia que, si bien la negociación con el Ministerio de Agricultura va ofreciendo unos frutos, aunque de momento poco ambiciosos, con otros ministerios ni tan siquiera se ha dado posibilidad de entablar diálogo, como sucede con las carteras de Hacienda para asuntos fiscales, y Transición Ecológica para materias tan importantes como la política hidráulica o los daños de la fauna salvaje (en particular, el lobo).

Por ello, nuestra organización subraya que es necesario mantener tanto la presión movilizadora como la negociación ante las instituciones, con el objetivo de obtener avances significativos que redunden en la mejora de las condiciones de los agricultores y ganaderos.

PRINCIPALES CAMBIOS EN LA PAC QUE PROPONE EL MINISTERIO

A continuación, destacamos parte de las modificaciones del plan estratégico de la PAC propuestas por el Ministerio de Agricultura para tramitar en 2024, pero que serían de aplicación hasta el final del periodo (2027). Los ajustes con mayor repercusión para los agricultores de Castilla y León afectan a la condicionalidad reforzada y a algunos de los condicionantes de los ecorregímenes:

  • El cuaderno digital pasa a ser voluntario.
  • El inicio de la rotación de cultivos obligatoria al cuarto año pasa a ser 2023 como primer año, en lugar de 2021.
  • En los cultivos herbáceos de invierno, se permitirán labores verticales sobre rastrojos tras la cosecha y abonado en verde. Además, podrán aplicarse sobre barbecho enmiendas orgánicas y purines, que actualmente estaban prohibidos entre abril y junio.
  • En el ecorrégimen de rotación con especies mejorantes, se elimina el límite máximo de barbecho establecido actualmente en el 20 % general (40 % en las zonas áridas).
  • En el ecorrégimen de siembra directa, en terreno de fácil compactación se permitirá una labor vertical./