El ovino de carne empieza a acusar la temporada baja, cierto es que ha resistido mejor que otros años la finalización de la época de mayor demanda, que coincide con las fiestas de Navidad. Según la lonja de la Mesa del Lechazo de Castilla y León, que celebró sesión el pasado viernes, 31 de enero, todas las categorías han perdido veinte céntimos por kilo en el último medio mes. No obstante, los precios se sitúan setenta céntimos por kilo más que hace un año, lo que mantiene una revalorización anual del 17,5 %.

A estas alturas de temporada, los lechazos habían bajado ya tres peldaños en la lonja que se celebra en viernes alternativos en Tordesillas (Valladolid), el primero de ellos antes incluso de la Nochevieja de 2023.

Esta campaña, el ovino de carne ha aguantado sensiblemente mejor el bache propio de estas fechas, fundamentalmente porque la oferta se ha reducido como consecuencia de la falta de relevo generacional en el sector.

En la Mesa del Lechazo de Castilla y León volvió a cotizar el viernes el lechal de doce a dieciséis kilos para cebar, en la horquilla de 58-60 euros por animal, categoría que llevaba sin precio en esta lonja desde vísperas de Nochebuena. Esta primera cifra de campaña se sitúa en torno al 8 % más que hace un año (53-56 euros/animal).

BOVINO DE CARNE. Por lo que respecta al bovino de carne, la Lonja de Salamanca registró este lunes 2 de febrero una ligera subida de dos céntimos por kilo en las canales de terneras y añojos. La subida es inferior a la de las últimas semanas, pero hay que recordar que en la anterior sesión se habían regularizado los precios para recortar el evidente desfase con respecto a las operaciones reales de mercado y las tablillas de otras lonjas.

Aunque las ventas a estos precios están frenando algo las operaciones en el mercado interior, la demanda para el exterior sigue muy pujantes, especialmente desde los países del Magreb./