No cabe duda que los desechos plásticos suponen un gran problema y un reto para gestionarlos de forma sostenible. La ganadería a la que tanto se culpa de los problemas de contaminación medioambiental, puede ser una vez más la solución a dichos problemas.
Es un hecho que la ganadería ayuda a disminuir los incendios mediante el pastoreo, contribuye a la biodiversidad y fija población en el medio rural. Ahora, además, un grupo de científicos encabezado por la austriaca Doris Ribitsch, ha descubierto la eficacia de las bacterias del rumen de las vacas para descomponer residuos plásticos.

Para llevar a cabo el estudio, los investigadores examinaron tres tipos de poliésteres, se obtuvo fluido ruminal de animales de matadero y posteriormente, pusieron este líquido en contacto con los tres tipos de plástico para determinar la eficacia con la que el plástico podría romperse. Los resultados demostraron que los tres plásticos pueden ser degradados por los microorganismos que se encuentran en el estómago de las vacas.

Aún queda un largo camino para aplicarlo de forma inmediata en la degradación industrial, pero es una excelente noticia que prueba que la ganadería tiene todavía mucho más que aportar.