ASAJA, al igual que COPA-COGECA (comités de las organizaciones profesionales y las cooperativas del sector agrario del espacio comunitario), acoge con satisfacción el acuerdo histórico alcanzado entre el Consejo de la Unión Europea y el Parlamento Europeo sobre la regulación de las nuevas técnicas genómicas (NGT). Este hito pone fin a más de una década de debate, y respalda firmemente el enfoque científico y proporcionado propuesto por la Comisión Europea. Es fundamental que el acuerdo confirme que las plantas NGT 1, al ser indistinguibles de las plantas cultivadas de forma convencional, se regularán de la misma manera que éstas.

Este reglamento es la única iniciativa de la estrategia De la granja a la mesa del Pacto Verde Europeo que ofrece soluciones concretas y prácticas para mitigar los efectos del cambio climático, al tiempo que aborda la reducción de herramientas que vienen padeciendo los agricultores europeos.

La legislación, al permitir un acceso responsable a métodos avanzados de cultivo de plantas, acelerará el desarrollo de variedades vegetales mejoradas. Para los agricultores, significa cultivos más resistentes a la sequía, al estrés térmico y a las plagas emergentes que amenazan cada vez más la productividad, la viabilidad de las explotaciones agrícolas y la estabilidad del suministro en toda la UE.

URGEN SOLUCIONES. «Este acuerdo marca un punto de inflexión para la agricultura europea. Las NGT proporcionan herramientas reales y tangibles para hacer frente a los retos actuales y futuros en materia de clima, medio ambiente y seguridad alimentaria a los que se enfrenta la Unión Europea. Aborda la urgente necesidad de soluciones que ayuden a los agricultores a adaptarse a unas condiciones que cambian rápidamente», afirmó Thor Gunnar Kofoed, presidente del Grupo de Trabajo sobre Semillas de COPA-COGECA.

ASAJA, en coincidencia con estos comités, también agradece a todos los participantes en la mesa de negociaciones haber alcanzado un compromiso constructivo que beneficia a la agricultura europea.

Las organizaciones profesionales y las cooperativas agrarias hacemos hincapié en la importancia de examinar minuciosamente la aplicación del reglamento y la evolución legislativa futura para garantizar el máximo acceso y utilización de estas innovaciones por parte de los pequeños obtentores, y la seguridad jurídica de los agricultores.

También pedimos que tanto el Consejo Europeo como el Parlamento Europeo aprueben rápidamente el acuerdo, lo que será esencial para la aplicación oportuna y eficaz del nuevo marco. Garantizar la claridad, la previsibilidad y la viabilidad de las normas será fundamental para su éxito, especialmente teniendo en cuenta que el desarrollo de nuevas variedades vegetales mediante estas técnias lleva un proceso de entre ocho y diez años./