Recientemente, en Nueva York, se ha dado inicio a la Cumbre de las Naciones Unidas sobre los Sistemas Alimentarios, lo que marca un momento decisivo de cara a definir los compromisos que asumirán los países y demás interlocutores con respecto al porvenir de nuestros sistemas alimentarios. Si bien, con la pandemia de COVID-19, el acto principal de la Cumbre ha tenido
que limitarse a un diálogo meramente virtual, los preparativos del mismo llevaron meses. El Copa y la Cogeca contribuyeron, junto con otros representantes de agricultores y productores, a la labor de preparación para garantizar que la voz de los agricultores y las cooperativas de Europa estuviera presente en los debates y resultados clave.

El Copa y la Cogeca firmaron, con otras organizaciones de productores, un comunicado conjunto, con el objetivo de transmitir a los gobiernos nacionales y a los representantes de la ONU los principales compromisos y exigencias de dicho colectivo. El comunicado conjunto recalca el compromiso de los productores primarios de querer dar continuidad al enorme esfuerzo ya realizado por estos en la producción de alimentos nutritivos y en cantidades suficientes, destinados a una población cada vez más numerosa, al tiempo que hacen de su producción una actividad más sostenible. Asimismo, se comprometen a seguir esforzándose en la tarea de conservación de los hábitats y de forma paralela en el fomento de unas zonas rurales más dinámicas donde se generen puestos de trabajo. A tal fin, los productores primarios exhortan a los Estados miembros y demás interlocutores a que retribuyan estos esfuerzos de producción alimentaria a la vez que respetan las fronteras planetarias y la biodiversidad. También, y de forma apremiante, instan a dichas partes a que proporcionen a los productores acceso a las tecnologías, a los conocimientos y a los recursos financieros necesarios para alcanzar estos objetivos. Por su parte, los Estados miembros y las organizaciones internacionales también deben reconocer el papel central de los productores si se quiere impulsar cambios en los sistemas alimentarios y propiciar una muy necesaria colaboración dinámica con ellos de cara a formular las políticas alimentarias.