El colmo de la indefensión

Un año más la provincia de Palencia se ve afectada por las inspecciones de la PAC a través de teledetección.En torno a unos 900 agricultores de las comarcas de Campo, Saldaña-Valdavia y Boedo-Ojeda han sido avisados para asistir a unas inspecciones de campo que se hacen a través de un vuelo aéreo y mediante imágenes de satélite.
¿Es posible que en el campo se hagan las cosas tan mal?. Las parcelas que conocemos porque las hemos estado arando durante toda la vida por herencia de nuestros padres, de repente se encogen y dejan de medir lo que medían.
¿Se nos puede acusar de fraude por eso?. El sector viene declarando la superficie que Catastro ha informado que medían dichas parcelas, si no miden lo que dice catastro entonces de quién es la culpa, lo que si parece claro es que alguien ha hecho mal su trabajo, ¿Catastro, concentración parcelaria…?
¿Tenemos acaso los agricultores la obligación de verificar lo que mide nuestra parcela y así no sufrir penalizaciones?
Desde la Junta de Castilla y León nos da como única opción el aportar una medición firmada por un técnico competente en un plazo muy escaso de tiempo, tan sólo 10 días, que en muchos casos no nos da tiempo ni siquiera a buscar quien nos la mida y además debemos pagar por este informe para demostrar que tenemos razón.
Desde ASAJA consideramos del todo abusivo este planteamiento que supone un desembolso económico para el agricultor cuando la declaración de la PAC se ha hecho en función de los datos de Catastro.
¿Cómo se puede establecer unos sistemas de control que carezcan de tolerancia en cuanto a las mediciones?.
Si en cuanto a la determinación de la superficie nos encontramos indefensos, para que hablar de los problemas que surgen cuando se pone en duda el cultivo sembrado. Si las inspecciones comenzaron a realizarse en el mes de octubre cuando la campaña agrícola 2004-2005 ya había comenzado. ¿Cómo puede demostrar un agricultor que el cultivo que él declaró era cierto y es la administración quien se equivoca si ya tiene sembrado el cultivo de la próxima campaña? Este es el colmo de la indefensión.
ASAJA está de acuerdo con que se lleven a cabo inspecciones pero en tiempo y forma y desde luego, que se penalice a quien no hace las cosas correctamente e intenta defraudar. Pero no nos deben meter a todos en el mismo saco o pagar justos por pecadores.
Pero aquí no acaban nuestros problemas, sembramos esperando una buena cosecha y mirando continuamente al cielo, hasta hace unos años mirábamos al cielo para coger muchos kilos, ahora tenemos que mirar y rezar para que no nos quiten la PAC.
No es justo que porque las circunstancias climatológicas no hayan acompañado y el estado de cultivo y la cosecha no haya sido la esperada, nos quiten la PAC.
El agricultor no puede controlar el tiempo, y por lo tanto, no es dueño de los resultados obtenidos. ¡Que culpa tiene nadie si los guisantes se llenaron de malas hierbas en primavera no habiendo en el mercado ningún herbicida que lo controle o si las vezas se quedaron bajas de producción!.
Pueden y deben penalizar al que hace las cosas mal pero no a aquel que habiéndolo hecho bien no ha recogido lo que esperaba.
Todas estas circunstancias han creado una sensación de malestar en el sector puesto que en la mayoría de los casos estamos indefensos y cuando nos podemos defender es porque pagamos a un profesional que certifique que lo que se declara es cierto.¿ En otros sectores pasa lo mismo o es sólo en la agricultura?.
Con la experiencia de las inspecciones por teledetección sufridas en Palencia, la Junta de Castilla y León ha demostrado poca buena voluntad y desconfianza hacia un sector que debiera defender y proteger.
Este tipo de acciones han provocado desilusión en el sector que no sólo hace que los jóvenes rehuyan del campo sino que algunos de los que están se quieran ir y los mayores se resignan.