Ayer tuvo lugar una conferencia sobre las formas de controlar el ballico (Lolium rigidum) en las explotaciones agrarias de la provincia de Palencia. El ponente fue Rubén del Val (Syngenta), experto conocedor de la sanidad vegetal y gran comunicador.

El ballico es una mala hierba que tiene gran cantidad de cera epicuticular, algo que la hace muy resistente a la penetración de los productos fitosanitarios, capaz de producir unas 3.000 semillas por planta, lo que puede convertir una mera presencia en un grave problema en muy pocas campañas.

La sanidad de los cultivos es algo fundamental para la obtención de una buena cosecha y ésta se está viendo afectada cada vez más por la paulatina prohibición de materias activas y la prohibición de prácticas tradicionales como la quema de rastrojos. En su intervención, el ponente dejó claro que las herramientas para dominar al ballico eran la rotación, las prácticas culturales y la aplicación de herbicidas, siendo todas ellas complementarias y necesarias. También alertó de que en la provincia de Palencia se habían detectado resistencias a herbicidas en amapola (Papaver rhoeas) y amarillas (Sinapis arvensis).