ASAJA considera que el mecanismo de cotización planteado por el Ministerio de Seguridad Social para que entre en vigor a partir de 2023 supone, en primer lugar, un incremento en los costes sociales para los autónomos agrarios de cerca del 40 % y, además, no tiene en cuenta las características fiscales específicas del sector agrario.

Si añadimos esta propuesta de incremento de costes en las cotizaciones, a las reiteradas subidas del SMI en los últimos tres años, que han supuesto un incremento de más del 30 % en los costes laborales y sociales de los empresarios agrarios, más la subida de las cuotas anuales de la Seguridad Social y el incremento de costes que tendremos que afrontar con la nueva Reforma Laboral, muy perjudicial para los intereses del sector agrario, el resultado es que se pone de nuevo en jaque al campo español.

Una nueva vuelta de tuerca para un sector asfixiado ya por los incrementos de costes de producción, la imposibilidad de repercutir los mismos en el precio de venta de los productos y por las limitaciones productivas que imponen la nueva PAC, con mayores condicionamientos medioambientales. Mientras tanto, el Gobierno, lejos de aportar soluciones, con cada nueva decisión exprime aún más las maltrechas economías agrarias.