La sociedad española, al igual que la de toda la comunidad, ha sido testigo del hartazgo de los agricultores y ganaderos expresado en sus protestas en toda la Unión Europea, donde han manifestado su frustración y su descontento por las políticas que afectan directamente a sus medios de vida. Esta semana, mientras las organizaciones agrarias y las cooperativas del sector, agrupadas en el Copa-Cogeca, se manifestaban de nuevo ante la sede del Parlamento Europeo en Estrasburgo, los eurodiputados han vuelto a traicionar las promesas de flexibilización normativa y de cambiar el rumbo de decisiones que afectan profundamente a nuestro sector, al descartar enmiendas en la Directiva de Emisiones Industriales (DEI).

El Parlamento Europeo, en una votación con consecuencias históricas, ha optado por no enmendar el texto resultante del compromiso a tres bandas sobre la Directiva de Emisiones Industriales (DEI). Esta decisión envía una señal clara y desalentadora a los sectores productores tradicionales de Europa, incluyendo a nuestros agricultores y ganaderos.

Con 306 votos a favor y 293 en contra, se ha desestimado la oportunidad de introducir cambios que podrían haber hecho que la DEI fuera razonable para todos los modelos agroganaderos.

Este resultado es profundamente decepcionante para ASAJA, así como para miles de explotaciones familiares de porcino y aves de corral que enfrentan ahora una regulación injusta e insensible.

FINANCIACIÓN. Con la supuesta intención de minimizar el daño, la Comisión Europea, a través del comisario Virginijus Sinkevičius, ha prometido una revisión en 2026 que dividirá la directiva en dos instrumentos legislativos diferentes: uno para el sector agroganadero y otro para la industria. Sin embargo, estas disposiciones deberían haberse considerado desde el principio, en lugar de dejar a nuestros profesionales a merced de regulaciones inadecuadas.

Nos encontramos en medio de una situación sin precedentes y la confusión reina en el campo. Desde ASAJA, en línea con Copa-Cogeca, exigimos que la Comisión Europea y los estados miembros asuman su responsabilidad, de manera que proporcionen las medidas necesarias para su aplicación y una financiación que apoye a nuestras explotaciones.

Resulta desalentador observar cómo las desavenencias políticas han contaminado cada etapa de este proceso, justo en el momento crucial previo a las elecciones europeas de primeros de junio.

Nos enfrentamos a una falta de apoyo visible tras votaciones como ésta por parte de algunos partidos políticos, que siguen sin ser conscientes de que el destino de nuestros agricultores y ganaderos está en sus manos. Se trata pues de una afrenta a la estabilidad y prosperidad de nuestras comunidades agrarias.

ASAJA seguirá defendiendo su compromiso de abogar por ajustes técnicos que limiten el impacto adverso de estas regulaciones en nuestras explotaciones, y continuará luchando por un futuro digno y sostenible en lo económico, social y medioambiental para el sector agropecuario europeo./