Así lo denuncia la Organización Colegial Veterinaria (OCV), que ve cómo sin ningún rigor científico, pretenden tomar unas decisiones, que incluso pueden poner en peligro la salud de las personas, pues conviene recordar que el 60% de las enfermedades infecciosas de los animales son transmisibles a las personas, con lo cual controlar las infecciones de los animales, es un primer paso para proteger la salud de los seres humanos.

El Parlamento Europeo votará la propuesta de la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria, que pretende hacer más amplios los objetivos de la estrategia «De la Granja a la Mesa».

Esperemos que el sentido común esté presente en las votaciones, y que primen los criterios científicos antes que las voluntades políticas, pues puede quedar comprometida la salud de los animales y también las de las personas.