En esta semana de festivos, la Lonja de León adelantó al martes 5 de diciembre su sesión semanal, en la que han repetido precios todos los cereales, a la espera de la tendencia que marquen los mercados internacionales. Como destacan desde el organismo leonés, «la rentabilidad a los precios actuales para los agricultores está ya en entredicho, con bajadas desde máximos del año pasado que se acercan en algunos casos al 40%». Es el caso del trigo, que en el mercado de Santa María del Páramo llegó a alcanzar los 370 euros por tonelada y ahora cotiza a 226 euros/tonelada.

Las demás categorías cerealistas repitieron precio en una sesión tranquila. En todo caso, la tónica general en estos productos marca cotizaciones en torno a un tercio por debajo de las que registraban hace ahora un año.

Como ha destacado recientemente ASAJA-Castilla y León, en un comunicado conjunto con las otras organizaciones profesionales agrarias de la comunidad, detrás de estos descensos tan acusados está la importación masiva de cereales.

Según denuncia ASAJA, a estos precios de mercado, con unos costes disparados, la rentabilidad de los cultivos está severamente amenazada, evidencia que no se cumple la Ley de la Cadena Alimentaria (puesto que en muchos casos hay que vender por debajo del montante total de los insumos) y siembra sospechas sobre los motivos de la ausencia de traslado visible de esa rebaja sustancial a los productos de alimentación de las personas y del ganado basados en los cereales.

GIRASOL Y PATATA. Por lo que respecta al girasol, la Lonja de León registró el martes una subida de dos euros en tonelada, tanto en el convencional como en el alto oleico, subida arrastrada por la cotización al alza de la soja, «pero también limitado su incremento al estar cosechando en estos momentos parte de lo que aun quedaba en las fincas con una mala calidad y una elevada humedad», según apuntael organismo leonés.

En el sector de la patata también hubo repetición de precios con respecto a la anterior sesión: la variedad agria cotiza a trescientos euros la tonelada y el resto, a veinte euros menos. No obstante, la Lonja de León anticipa «un posible repunte, debido a las malas condiciones climatológicas que han padecido los principales productores europeos, cuyas cosechas puede ver empeorada en parte su calidad e incluso podrían quedar fincas sin recoger».