En los reglamentos que constituyen la base de la PAC en el período en que nos encontramos, se contempla que cada año los países pueden pagar anticipos de pagos directos de hasta el 50% y, en el caso de las ayudas al desarrollo rural, llegar al 75% de anticipo.

La Comisión Europea ha aprobado un reglamento de ejecución, que afecta a la PAC 2022, y por el que se permite a los Estados miembros aumentar estos anticipos hasta el 70% de los pagos directos (régimen de pago básico, prácticas beneficiosas para el clima y el medio ambiente -conocido como el pago verde o «greening»-, pago a jóvenes agricultores, ayudas asociadas y pago en favor de los pequeños agricultores) y hasta el 85% de las ayudas al desarrollo rural. Esto está motivado por los desajustes en los flujos de tesorería de agricultores y ganaderos y con el fin de mitigar las consecuencias financieras originadas por el COVID en un principio y por la guerra que trascurre en Ucrania en la actualidad.

Históricamente España realiza estos anticipos al máximo de lo permitido por los reglamentos europeos y en esta ocasión se espera que esto siga siendo así y a partir del 16 de octubre comiencen a pagarse estos importes.