La Autoridad Europea de Seguridad de los Alimentos (EFSA), que ha evaluado el impacto del glifosato en la salud de las personas, los animales y el medio ambiente, no ha identificado áreas de preocupación críticas. Una preocupación se define como crítica cuando afecta a todos los usos propuestos de la sustancia activa objeto de evaluación (por ejemplo, usos previos a la siembra, usos posteriores a la cosecha, etc.), lo que impide su aprobación y su renovación. Se han detectado algunas lagunas de datos, señaladas en las conclusiones, cuestiones pendientes para que la Comisión Europea y los Estados miembros las tengan en cuenta en la siguiente fase del proceso de renovación de la aprobación del uso de este herbicida.

El glifosato es un herbicida clave para combatir las malas hierbas que compiten con los cultivos y actúan de reservorios de plagas y enfermedades. Es una sustancia química cuyo uso en Europa está sujeto a regulación estricta. Actualmente, está autorizado en la UE hasta el 15 de diciembre de 2023. La evaluación del riesgo por parte de los Estados miembros y la posterior revisión por pares de la EFSA se han llevado a cabo como parte del proceso jurídico para renovar esa aprobación de uso en Europa.

El COPA y la COGECA, que representan respectivamente a los agricultores y las cooperativas de la UE, se ha mostrado satisfecha con conclusión preliminar de la evaluación de riesgos de la EFSA sobre el glifosato.

RESPALDO CIENTÍFICO. Las entidades del sector agrario se preguntan si ahora los políticos de la Comisión Europea van a seguir las recomendaciones de la EFSA o cederán a campañas de comunicación e iniciativas ciudadanas no respaldadas por evidencias científicas, como esta evaluación de la agencia europea competente en la seguridad de los alimentos.

Los agricultores y las cooperativas agrícolas siempre han apoyado el enfoque de evaluación de riesgos con base científica adoptado por la EFSA y sobre las sustancias activas de los productos fitosanitarios, cuyo objetivo es garantizar la máxima protección de la salud humana, animal y medioambiental.

EVITAR LABOREO EXCESIVO. Como es lógico, ASAJA se suma a la opinión manifestada por el COPA y la COGECA, de reclamar para los productores europeos deben estar equipados con las herramientas adecuadas, desarrolladas de la mano de los últimos avances científicos. El glifosato es un herbicida esencial para combatir las malas hierbas que además no se utiliza en los cultivos, sino entre cultivos, principalmente en la cubierta vegetal, lo que permite mantener cultivos de cobertura y evitar la labranza excesiva.

En 2022, la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas (ECHA) ya evaluó un hipotético peligro del glifosato y concluyó que los criterios científicos no amparaban que pudiera clasificarse como sustancia generadora de cáncer, mutaciones o problemas para la reproducción. La EFSA ha utilizado ahora la clasificación de peligros de la ECHA para evaluar riesgos del glifosato en las personas, los animales y el medio ambiente.

Se espera que la agencia publique las conclusiones este mismo mes de julio, en tanto los documentos de referencia, que ocupan miles de páginas, se difundirán a partir de finales de agosto./