La colza ha dejado esta semana de cotizar en la Lonja de León, ante la falta de operaciones comerciales. Según las solicitudes de la PAC 2025, en la provincia de Palencia se han cultivado esta campaña 5500 hectáreas de esta oleaginosa. Por lo que respecta a los cereales, todos repitieron cotización este miércoles, 27 de agosto, salvo el trigo, que perdió un euro y se sitúa en los 193 euros/tonelada, su precio más bajo en esta plaza desde enero de 2021.

Ese precio tan bajo del trigo sirve para recordar, una vez más, que las actuales cotizaciones de los cereales que padecen nuestros agricultores implican que estén asumiendo de su cuenta de resultados toda la enorma inflación de costes de producción vivida en España en el último quinquenio.

Desde la Lonja de León apuntaban esta semana que la incertidumbre reina en el sector cerealista mundial, que es el que marca los precios de nuestro grano, con cuestiones geopolíticas de calado. «Los mercados están muy pendientes de un exceso de preguntas que, a fecha de hoym tienen poca constestación: negociaciones entre Rusia y Ucrania, incremento del tono comercial entre Estados Unidos y China, cotización euro-dólar, incremento de rendimientos y producción de trigo mayor de la esperada en Rusia, previsión de campaña récord de maíz en Estados Unidos y degradación de este mismo cultivo en Europa por la ola de calor».

Por ello, desde el mercado leonés augurán «tiempos de volatilidad en los mercados internacionales, en los que la referencia no puede ser cortoplacista, puesto que ya hemos vivido muchas semanas donde se alternan grandes subidas y bajadas para acabar en el mismo precio con el que comenzamos».

BUENA CAMPAÑA. Como contraste, la colza ha ofrecido esta campaña un buen resultado, tanto en términos de rendimiento como de precios, si bien su repercusión dentro de la agricultura y la economía palentinas no es comparable —ni de lejos— con el menoscabo que la crisis de precio del cereal está ocasionando. Y es que, frente a las seis mil hectáreas de colza, la provincia ha cultivado este año cerca de 300 000 hectáreas de cereal (incluido maíz), según las solicitudes de la PAC 2025.

En la lonja leonesa la colza arrancó a primeros de julio a 405 euros/tonelada, un precio al que ha operado casi toda la campaña (salvo medio mes al inicio, en el que bajó a la horquilla de los 402-403 €/t). La campaña cosechada en 2024 se movió entre los 385 euros/tonelada del inicio, pero llegó a 410 euros en el tramo final.

Según los avances del Ministerio de Agricultura, el rendimiento de la colza recogida en 2025 en la provincia de Palencia ha rondado los 3280 kilos/hectárea en regadío y los 2740 kilos/hectárea en secano, lo que supone el 17 % y el 33 % más que la media de la última década.

SEGUNDO CULTIVO INDUSTRIAL. Sin superar las seis mil hectáreas, como en las dos campañas anteriores, los agricultores palentinos han ratificado en esta última a la colza como una alternativa en auge en esta provincia, especialmente desde 2020.

Si hasta ese año la media anual de superficie apenas llegaba a las cuatrocientas hectáreas (periodo 2002-2019), desde entonces se mueve en torno a las 4700 hectáreas anuales, e incluso ha superado con holgura ese umbral en las últimas cuatro campañas.

Dado el maltrato de la industria al agricultor remolachero, la colza ocupa ya el segundo escalón entre los cultivos industriales en la provincia, solamente superada por el girasol, del que se cultivarán este año en Palencia unas 45 000 hectáreas, según los datos de las solicitudes de la PAC 2025.

El auge de la colza en Palencia se enmarca dentro del general que ha experimentado el cultivo en Castilla y León, comunidad que supone aproximadamente la mitad de esta oleaginosa en España. Sus semillas pequeñas y redondas tienen un alto contenido en aceite. La apertura el verano de 2008 en Olmedo de una planta de la cooperativa ACOR para transformar oleaginosas en harinas de alimentación animal y aceite crudo para biodiesel, es otro factor que ayudó al crecimiento de la colza en la comunidad./