El bovino de carne lleva ya más de un mes con precios estables debido a la incertidumbre creada por la dermatosis nodular contagiosa (DNC), enfermedad que no se transmite al ser humano, ni por consumo de productos (carne, leche…), ni por contacto con animales infectados. Según se puso de manifiesto en la Lonja de Salamanca esta semana, la crisis sanitaria se percibe en un menor movimiento de ganado, aun cuando hasta ahora únicamente se han detectado focos en Gerona, y en Francia empiezan a flexibilizarse las restricciones iniciales.
Tras evaluar la situación sanitaria en Francia, su Ministerio de Agricultura y Soberanía Alimentaria anunció la reanudación de las exportaciones de ganado bovino desde el pasado 1 de noviembre, siempre bajo condiciones sanitarias controladas y con un seguimiento reforzado de las concentraciones de ganado.
Por su parte, el Gobierno de Cantabria, que ha clausurado hasta fin de años los mercados y concentraciones ganaderas, ha reclamado al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) el cierre inmediato de las fronteras con Francia para el bovino tras esa decisión del país vecino, adoptada pese a no haber erradicado la enfermedad.
El ejecutivo cántabro considera que se está poniendo en riesgo la ganadería de su comunidad; y teme que animales vacunados pero aún portadores del virus crucen la frontera, y causen un brote de consecuencias devastadoras para la ganadería nacional.
Recordemos que la DNC es una enfermedad vírica que afecta a bovinos y que se transmite principalmente a través de insectos. En los animales afectados causa fiebre, lesiones cutáneas, pérdida de peso, infertilidad y disminución drástica de la producción. Si bien no afecta a los humanos, el impacto económico es grande, pues obliga a sacrificar animales, restringir movimientos y suspender exportaciones.
VACUNACIÓN EN CATALUÑA Y ARAGÓN. Por otro lado, la Comisión Europea ha autorizado recientemente al Ministerio de Agricultura de España ampliar el plan de vacunación de emergencia contra el virus de la DNC a nuevas comarcas de Cataluña y Aragón, como medida de refuerzo para prevenir la expansión de la enfermedad tras la aparición de los dieciocho focos en explotaciones de Gerona.
En ese contexto, ganaderos y compradores acordaron en la lonja salamantina este lunes, 3 de noviembre, mantener toda la tablilla, tanto en el bovino de vida como en el de sacrificio, a la espera de ver cómo evoluciona la situación sanitaria.
Ya es la cuarta semana en la que se repiten las cotizaciones, situación que nuestros ganaderos, pese al incremento de algunos costes, de momento están soportando mejor que otras crisis sanitarias anteriores gracias a la revalorización de los precios registrada en el último año, que aún ronda el 25 % pese al estancamiento de cotización que dura ya más de un mes./



