El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León, Gerardo Dueñas, ha enviado una carta al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), Luis Planas, para exigirle que tome medidas urgentes para ayudar a los ganaderos afectados por la epidemia de la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE), que en Castilla y León ya ha dejado 1.700 reses muertas por encima de las registradas el año pasado. La misiva enviada al MAPA, que también rubrican los consejeros del ramo de Aragón, Comunidad Valenciana y Extremadura, urge a Planas a implicarse con los ganaderos y ofrecerles las ayudas que tanto tiempo llevan demandando.

A pesar de la gravedad de la situación epidemiológica, transmitida a través de insectos del género culicoides, el ministro sigue «poniéndose de perfil», en opinión de la Junta de Castilla y León, «restando importancia a las consecuencias que la EHE está generando en un sector clave y estratégico para la economía y el desarrollo rural de esta comunidad».

No se trata solo de datos de morbilidad por encima de lo esperado, sino que afecta sobre todo a las hembras a término de gestación, que sufren abortos, o a otras con intensas pérdidas de peso, con la consiguiente pérdida de producción que conlleva en las explotaciones.

PALENCIA Y LEÓN, LIBRES… DE MOMENTO. Según datos proporcionados ayer por la administración autonómica, ya se han registrado treinta y ocho focos registrados en toda Castilla y León, con la excepción de las provincias de León y Palencia.

La Consejería sostiene que mantiene su apoyo a los ganaderos y ofrece su colaboración para paliar, en la medida de lo posible, la expansión de la enfermedad. Se están reforzando los protocolos de aviso, vigilancia y control de las explotaciones afectadas y, en colaboración con la empresa de recogida de cadáveres, se ha incrementado el personal y la flota de vehículos destinados para tal fin, así como habilitado puntos de referencia intermedios.

ESTA SEMANA, SIN PARTE. Pese a que el Ministerio de Agricultura venía actualizando en la web cada martes desde el pasado 22 de agosto el parte de la evolución de la EHE en el conjunto del país, ASAJA-Palencia ha detectado que esta semana no se ha elevado esa información, lo que hace alimentar las sospechas y los temores por parte del sector.

En todo caso, nuestra organización insiste en las recomendaciones de extremar la vigilancia de sus explotaciones por si surgiera algún caso, consejos comunicados a nuestros ganaderos ante la aparición en España de la EHE, y especialmente tras su llegada a Cantabria y Asturias, y tras continuar su avance en Castilla y León, lo que ha motivado que en nuestra provincia sí opere la restricción de movimiento de ganado intracomunitario si su destino es para vida.

Esta enfermedad vírica, que transmiten los mosquitos, afecta a los rumiantes, tanto silvestres (sobre todo, a los ciervos, pero también a los gamos y los corzos) como domésticos (vacuno, ovino y caprino), pero no afecta al ser humano. No existen vacunas para su prevención, pero sí medicamentos para tratar los síntomas. Una de las medidas que se recomienda para el control de la enfermedad es la lucha vectorial mediante el empleo de insecticidas y repelentes en animales, medios de transporte e instalaciones.

Para garantizar una desinsectación eficaz es necesario, entre otros aspectos, usar un insecticida que sea efectivo frente al vector en cuestión. El Ministerio ha elaborado una lista de insecticidas:

https://www.mapa.gob.es/es/ganaderia/temas/sanidad-animal-higiene-ganadera/listaproductoslajulio2023_tcm30-520353.pdf

DECLARACIÓN OBLIGATORIA. Se trata de una enfermedad de obligatoria declaración, por lo que el ganadero debe comunicarlo a sus servicios veterinarios y a la unidad veterinaria a la que pertenezca, en cuanto surgen sospechas de su existencia en la explotación.

En el vacuno, se suele dar sintomatología clínica (fiebre, úlceras en la boca, secreción nasal y ocular, cojera, dificultad para tragar…), pero la mortalidad es baja; mientras que en el ovino y el caprino puede darse infección, pero los síntomas son menores e incluso no aparecen./