El Boletín Oficial de Castilla y León ha publicado (BOCYL del 7 de junio de 2023) el auto del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Castilla y León que suspende de modo cautelar la orden dictada hace aproximadamente un mes por la Junta de Castilla y León sobre los programas nacionales de enfermedades de los rumiantes, en la que flexibilizó el movimiento de ganado. La resolución judicial anula de momento el cambio que promovía la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, y de hecho supone la vuelta al régimen que se venía aplicando antes del 10 de mayo. Esta modificación autonómica suscitó la reacción del Gobierno de España: además de recurrir al TSJ, anuló la orden de la Junta al considerar que contravenía la legislación nacional y europea para la total erradicación de la tuberculosis bovina.
ASAJA-Castilla y León, que reclamó la inmediata convocatoria de un Consejo Agrario monográfico a raíz de este enfrentamiento institucional, lamenta que  el asunto de la sanidad animal se esté cargando de ideología y que, a las grandes complicaciones administrativas que ya conlleva para los ganaderos, se haya sumado ahora una guerra política que, caso de prolongarse, seguirá perjudicando a los profesionales del sector, lo que nuestra organización no va a consentir de ningún modo. 

La resolución del TSJ responde a ese recurso contencioso-administrativo que planteó el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación contra la resolución de 10 de mayo de la Junta. Según el Gobierno, la Consejería de Agricultura contravenía determinados aspectos de la legislación nacional y europea en relación al movimiento del ganado.

La Abogacía del Estado basó la petición de suspensión cautelar en una «ilegalidad manifiesta de la resolución», al estimar que incurría en una «infracción tanto de la normativa europea como de la normativa básica del Estado español». Asimismo, la administración central argumentaba que «de no tomarse la medida cautelar, se habría consumado un daño irreparable sobre la cabaña ganadera española y europea, por el incremento potencial del riego de contagio de la tuberculosis bovina».

ACEPTADA POR AMBAS PARTES. El TSJ reconoce en su auto que la Junta no se opuso a esta medida cautelar, porque «ambas partes están conformes en que la ponderación de los actuales intereses en conflicto reclama la adopción de la suspensión».

Coincidiendo con la publicación del auto del alto tribunal autonómico, este miércoles ha ofrecido una rueda de prensa el consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Rural, Gerardo Dueñas, para explicar la postura de la administración autonómica tras la suspensión y afirmar que en este asunto «se ha llevado muy al extremo la salud pública».

LOS OJOS DE OTRO GOBIERNO. Dueñas, uno de los consejeros de VOX en el Gobierno de Castilla y León, ha afirmado que no renuncia a relajar las medidas de saneamiento ganadero, lo que fía a un futuro a corto plazo, tras las elecciones generales del 23 de julio, con «cuando un nuevo Gobierno lo vea con otros ojos».

«No podemos matar a todas las vacas para controlar la tuberculosis», ha declarado el consejero, quien reconoce que «no podemos decir que no existe riesgo de zoonosis, porque sí lo hay, pero no podemos llevar al extremo algo que, hoy por hoy, es muy bajo», al tiempo que ha subrayado que el Gobierno autonómico no cree que su orden vulnere la legalidad nacional y comunitaria sobre la materia./