Después de tres semanas de parón en solidaridad con las movilizaciones del sector agroganadero, la Lonja de León retomó este miércoles 27 de febrero la normalidad cotizando todas las categorías, salvo la mesa de girasol, ya cerrada hasta la próxima campaña. Como se preveía, el cereal ha vuelto con caídas de precio muy acusada, a excepción de la avena, cuya oferta es más limitada y menos afectada por las importaciones masivas de grano que venimos denunciando desde ASAJA. La bajada media de la sesión con respecto a la última con cotizaciones ha rondado en los cereales el 2,8 % (-3,5%, si se excluye la avena). La devaluación en relación con los últimos precios marcados en la lonja leonesa ha sido del 3,7 % en el trigo y del 3,4 % en la cebada, mala noticia para los agricultores palentinos.

La Lonja de León ha recuperado las mesas de cotización salvo la de girasol, que ya no volverá a marcar precios hasta la próxima campaña. Los precios finales de la actual campaña 2023-2024 de esta producción se situaron (ya el pasado 31 de enero) en 370 euros la tonelada de girasol convencional y 375 euros el girasol alto oleico.

La primera sesión de la campaña, hace cinco meses (27 de septiembre de 2023), arrancó respectivamente con 375 euros y 385 euros por tonelada. La burbuja de la guerra de Ucrania, pues, parece haber explotado. Hace casi una década, en la campaña de 2015, ya se pagaba el girasol prácticamente a los precios actuales (362 euros/tonelada), mientras los costes de producción se han elevado de modo muy significativo desde entonces.

La importación de otro tipo de grasas (fundamentalmente aceite de palma, cuya utilización por la industria aumentó por el conflicto bélico y al relajarse las exigencias ante la carestía del girasol) es uno de los factores que explican por qué el girasol presenta esa exigua revalorización en la década (ocho euros la tonelada, el 2,2%), muy lejos de la inflación media del periodo (el IPC 2015-2024, de enero a enero, supera el 23%, según los datos del INE). Cabe recordar que en 2018, la tonelada de girasol incluso bajó hasta los 290 euros (media anual), por lo que no son descartables nuevas correcciones a la baja en la próxima campaña, en función de la coyuntura internacional.

CAÍDA DEL 5% EN EL MAÍZ Y SUBIDA DEL 10% EN LA PATATA AGRIA. En la reanudación de la mesa de cereales, el trigo cotizó este miércoles a 206 euros/tonelada y la cebada a 196 euros/tonelada, con lo que este producto ha perdido ya el umbral psicológico de los doscientos euros/tonelada, como era previsible, como ya padeció el centeno hace un mes, cereal que sigue bajando y perdió algo más del 2% al situarse ya en los 182 euros/tonelada. Si el trigo se aproxima a ese listón, el maíz con destino a secadero anda aún más cerca tras perder diez euros la tonelada con respecto al último precio (-4,7 %) y situarse ya en los 205 euros/tonelada.

En cuanto a los forrajes, la lonja leonesa estableció nuevos precios acordes con las operaciones realizadas recientemente, tras un parón tanto de oferta como de demanda. La tonelada de alfalfa perdió diez euros, con un descenso del 3,3% con respecto al último precio cotizado, y queda de momento en los 290 €/t.

En el sector de la patata, la escasez de oferta se tradujo en un nuevo incremento de precios. La patata agria se eleva ya a los 450 euros/ tonelada, tras subir cuarenta euros con respecto a la ultima cotización (+ 9,8%), en tanto las demás variedades se pagan a 380 euros/tonelada (treinta más que en la anterior mesa con datos, lo que representa una apreciación del 8,6%).