La Lonja de León ha vivido esta semana una sesión más de tensa espera, con mínimos cambios en las cotizaciones, a la espera de que marquen una tendencia las noticias que llegan del extranjero y, en especial, desde el nuevo gobierno de Estados Unidos y sus políticas proteccionistas.

La mesa del cereal se ha comportado con disparidad. Mientras la tonelada de trigo y de cebada han bajado un euro, las de centeno y avena han subido tres y dos euros, respectivamente; mientras la cotización de maíz no se ha movido.

Hay que intepretar estos pequeños cambios en clave interna y coyuntural, máxime en un momento en el que se visan pocas operaciones. Tanto productores como almacenistas andan despistados ante los vaivenes de la nueva administración Trump, que un día anuncia aranceles para las mercancías de México y Canadá, y casi al siguiente da marcha atrás, lo que alivia a los mercados.

TENSIÓN CON CHINA. Así lo destacan desde la lonja leonesa, en la que también subrayan que China, el principal rival económico de Estados Unidos, al que Trump ha aplicado aranceles del 10 %, ha anunciado su respuesta con gravámenes a las exportaciones estadounidenses claves a partir del 10 de febrero: 15 % en carbón y gas licuado; y 10 % en petróleo, maquinaria agrícola, automóviles de gran cilindrada y camionetas.

Asimismo, el Gobierno chino anuncia nuevos controles a las exportaciones de minerales clave y una investigación sobre prácticas monopolísticas por parte de gigantes tecnológicos como Google, Nvidia e Intel.

Aunque los productos agrícolas no han entrado de momento en escena, no es descartable que se produzca, lo que añade tensión e incertidumbre no sólo entre los países productores y exportadores, sino en todos los mercados internacionales.

PROBLEMAS EN BRASIL Y ARGENTINA. No obstante, la Lonja de León aporta en su habitual balance de la sesión dos claves meramente agronómicas que conducirían a menor mercancía de grano disponible por problemas en potencias cerealistas mundiales. Por un lado, el exceso de humedad en Brasil retrasa la recogida de la soja, lo que frena su relevo del cultivo de maíz en las fincas, circunstancia que se uniría en Sudamérica a la sequía en Argentina.

Recordemos que Estados Unidos, China y Brasil —países implicados en uno u otro sentido— representan dos tercios de la producción mundial de maíz, cereal que marca tendencia sobre otros en los mercados internacionales.

MENOS EXPORTACIÓN DE GRANO RUSO. Asimismo, la lonja leonesa recuerda que «continua la preocupación por el estado del cultivo del trigo en Rusia al estar desprotegido de las heladas», y apunta las últimas proyecciones del propio Gobierno de Putin con una caída de la exportación de cereales del 31 % en este año. Por otro lado, «del 15 de febrero al 30 de junio entra en vigor un impuesto a la exportación de cereales con el fin de contener la elevada inflación que sufre este país, lo que hará ralentizar nuevos embarques», añade la Lonja de León.

En las demás mesas de agricultura, pocas variaciones: repiten cotización todas las variedades de patata y de forraje, salvo una leve bajada de cinco euros en la tonelada de forraje convencional, que se sitúa a 120 euros. A estas alturas de 2024, los forrajes ya habían dejado de cotizar en una campaña que, ciertamente, fue escasa de producción debido a la sequía de 2023, lo que elevó mucho los precios: el mismo forraje convencional se mantuvo en 300 euros/tonelada hasta esa última cotización; y la paja se pagaba a 155 euros/tonelada hace ahora un año (hoy está en 52 euros/tonelada)./