Alexander Bachler, Presidente del Grupo de Trabajo Bioenergía en el COPA-COGECA

Europa importa de Rusia el 40% del gas, el 27% del petróleo y el 46% del carbón que utiliza. Ante la guerra de Ucrania, la UE presentó hace pocos días su comunicación denominada REPowerEU para reducir la dependencia comunitaria de los combustibles fósiles rusos mucho antes de 2030.

Entre los principales anuncios emitidos, la Comisión presentó su ambición de duplicar el objetivo de producción de biometano para alcanzar los 35.000 millones de metros cúbicos (bcm) para 2030. En el Copa y la Cogeca acogemos con satisfacción este objetivo global, ya que creemos que la producción de biogás renovable es un segmento que sigue demostrando un gran potencial a la hora de contribuir a que el consumo de gas de la UE sea más sostenible, al tiempo que se limita nuestra dependencia exterior de Rusia. La digestión anaeróbica también permite producir más fertilizantes orgánicos a partir de los digestatos para la práctica agrícola, de acuerdo con las expectativas del Pacto Verde Europeo. En la actualidad, la UE produce 3.000 millones de metros cúbicos de biometano; para llegar a los 35.000 millones de metros cúbicos en pocos años será necesario movilizar una cantidad sin precedentes de materia prima de biomasa sostenible y certificada, principalmente residuos agroalimentarios, y construir miles de unidades nuevas. El sector agrícola está dispuesto a contribuir a este reto sin precedentes. En cuanto a la propuesta de triplicar el uso de la energía solar en los tejados o las bombas de calor, los edificios agrícolas tienen un potencial que ya es bien conocido, por lo que no debe dejarse de lado en la comunicación de la Comisión del mes de junio.

Desde el Copa y la Cogeca apoyamos la ambición que se ha declarado de acortar los procedimientos de concesión de permisos para nuevos proyectos de energías renovables, tal y como figura en esta comunicación. Muy a menudo, los titulares de proyectos de FER (fuentes de energías renovables) de índole agrícola se enfrentan a trámites burocráticos que resultan aún más intolerables en las condiciones actuales.

Si bien la comunicación publicada ayer insiste en el papel que podría desempeñar el biogás, a la comunidad agrícola y forestal de la UE le sorprende que no se haga referencia a las otras formas de bioenergía como los biocombustibles y la bioenergía sólida. Desde el Copa y la Cogeca lo venimos diciendo desde hace varios meses, y la guerra de Ucrania no hace sino reforzar nuestra convicción: ante la dependencia de las importaciones y la falta de fiabilidad de las cadenas de suministro, nos vemos obligados a movilizar a todo el sector de la bioenergía. La biomasa, en sus diversas formas, representa casi el 60% del consumo de energías renovables en la UE, y, hoy en día, más del 20% del consumo energético total de la UE. Aplicar un planteamiento uniforme al mix energético de la UE constituiría un error estratégico. Hoy por hoy, los combustibles elaborados a partir de biomasa dan solución a muchos sectores que resultarían difíciles de electrificar, por ejemplo.

La iniciativa REPowerEU se ocupa de la agricultura y la horticultura en lo relativo a los sectores más susceptibles de verse afectados por los aumentos del precio de la energía. El mantenimiento de la flexibilidad, ya sea con desgravaciones fiscales o con ayudas estatales, como ya se hiciera en su momento con el Marco Temporal relativo a Ayudas Estatales por Covid, sigue siendo de vital importancia para que los agricultores y las cooperativas europeas puedan hacer frente a las perturbaciones provocadas por la guerra en el contexto de los aumentos inusitados de los costes de producción para los agricultores que afectan, por ejemplo, a la energía, el gasóleo y los fertilizantes y piensos. Se esperaba que el tema candente de los precios y mercados de los fertilizantes se abordara en esta comunicación. En el Copa y la Cogeca tomamos nota de que solo se ha hecho de forma parcial, y esperamos que la otra comunicación clave prevista para el 23 de marzo sobre la resiliencia de la cadena alimentaria brinde respuestas más sólidas a los agricultores. Los precios de los fertilizantes en el mercado europeo llevan casi un año en niveles históricos, muy por encima de los 600 euros/tonelada para el más utilizado. Pero a pesar de los reiterados llamamientos del Copa-Cogeca para que se tomen medidas políticas a nivel europeo, hasta ahora no se ha hecho nada significativo, y la situación es apremiante: hay que tomar cartas en el asunto ahora mismo.

Alexander Bachler, Presidente del Grupo de Trabajo «Bioenergía» en el COPA-COGECA