Uno de cada veinte granos de cereal producidos en España es palentino

Con un altísimo porcentaje de los cereales de invierno de la provincia cosechados se puede afirmar que este año hemos tenido una campaña cerealista muy complicada. Septiembre y octubre fueron de los más secos en décadas y noviembre fue sumamente lluvioso, lo que dificultó la siembra en una amplia extensión de nuestra provincia haciendo que muchos cereales se sembraran iniciado el invierno. En abril nos las prometíamos muy felices porque cayeron las típicas precipitaciones pero mayo fue uno de los más secos de los últimos sesenta años lo que dio al traste con las expectativas de cosecha que había en Palencia. El remate, por todos conocido, han sido los pedriscos y la plaga de topillos, que se ha cebado con la comarca de Campos, produciendo unas pérdidas superiores a 18 millones de euros y dejando un reguero de tularemia en el medio rural.

Según datos de Agroseguro, los cereales de invierno de nuestra provincia tienen cubierta la sequía en un 78,5% de su superficie y en el caso del pedrisco el dato sube al 86,5%. La sequía destaca en la siniestralidad, con un 37,4% de superficie siniestrada mientras que el pedrisco lo está en un 11,8%.

Dice nuestro himno que Palencia es el granero de España, lo cual hace ver la importancia cerealista que ha tenido y tiene nuestra provincia dentro del panorama cerealista español. Los datos provisionales del Ministerio no dejan lugar a duda, se estima una producción nacional de 14.350 millones de toneladas de cereales de invierno y de los que Palencia aporta 778.493 toneladas, esto hace que un 5,43% del cereal español sea producido aquí.

A nivel regional la cosecha ha sido variopinta con una parte sur de producciones paupérrimas por culpa de la sequía y una parte norte que ha soportado el golpe como buenamente ha podido. De los 4,81 millones de toneladas producidas en Castilla y León, Palencia aporta el 16,17% y somos el segundo productor de cereales tras Burgos.

La media de producción de Palencia en los últimos dieciocho años es de 951.719 toneladas lo que supone un descenso medio del 18,2% sobre la misma. Este año ha sido el quinto peor de esa serie lo que da la idea de las dificultades de una campaña agrícola para olvidar.