La Lonja de León visó este miércoles, 23 de julio, operaciones de la paja ya de la nueva campaña, con un primer precio a tan sólo treinte euros por tonelada, lo que apenas cubre los costes de empacar y cargar. Desde la lonja leonesa apuntan que, dada la elevada producción de este año, buena parte de los agricultores (sobre todo, los que aún no han completado la cosecha) optarán por picar la paja y dejarla que abone la tierra, en vez de asumir su comercialización. El centeno también ha vuelto a cotizar (167 euros/tonelada).

Habría que remontarse a 2016 para encontrar en la Lonja de León un primer precio de la paja más bajo: 27 euros/tonelada. Pero no nos olvidemos de la inflación: de entonces acá, el IPC general ha subido cerca del 28 %, por lo que aquellos 27 euros rondarían los 35 euros a precios de hoy. Es decir, en términos reales, la paja nunca arrancó la campaña con menos valor en toda esta última década.

La paja de los cereales se ha utilizado tradicionalmente para cama del ganado y para cubrir parte de las necesidades de alimentación animal, así como para sustrato de ciertos cultivos (champiñón) y más recientemente, para fabricar compostaje y biomasa para generar energía.

La progresiva implantación de empacadoras de diverso tamaño entre los profesionales ha motivado que la paja haya ido dejando atrás la idea de subproducto para dar importancia y valor a una mercancía, especialmente en las zonas de mucha producción cerealista, como es el caso de la provincia de Palencia.

FUERTES OSCILACIONES. Sin embargo, se trata de una producción cuyo precio se ve muy condicionado por la sobreoferta, así como por la carestía, ya que apenas hay comercio internacional. Recordemos que la tonelada de paja llegó a operar en la lonja leonesa nada menos que a 160 euros en abril de 2024, último mes quue se dio precio del producto al final de aquella campaña cosechada en 2023 de gran escasez del producto por la grave sequía de la primavera de 2023.

El gráfico adjunto, con los primeros precios de la tonelada de paja en la Lonja de León en cada verano (aproximadamente mediado el mes de julio), representados de manera proporcional con el tamaño de cada círculo, revela esas grandes oscilaciones a la hora de valorar la producción.

Cierta fluctuación se produce incluso conforme avanza el año: no pocos veranos incluso baja algo la cotización con respecto al precio inicial, si hay sobreoferta —veremos qué pasa el próximo agosto—; y suele escalar a partir de la transición del otoño al invierno, conforme va escaseando la mercancía mientras la demanda del sector ganadero se mantiene.

Con esos datos, el promedio del primer precio de la tonelada de paja en la Lonja de León durante la última década se situaría en torno a los cincuenta euros (la cantidad que valía al inicio de la campaña de 2022); pero no perdamos de vista que uno de los años (2023) empezó a un nivel ya altísimo, debido a la fuerte sequía de los meses de abril y mayo, que anticiparon la cosecha desastrosa del cereal.

Este 2025 la paja ha arrancado en torno al 40 % menos valorada que el promedio de las primeras operaciones de este producto en la última década (49,8 €/t).

FORRAJES, CEREALES Y COLZA. En la mesa de forrajes se mantuvieron los mismos precios de la quincena anterior; y lo mismo sucedió en la tablilla del cereal con respecto a los apuntados por la Lonja de León una semana antes, salvo con el maíz, que subió tres euros por tonelada: se sitúa en 215 euros, pero aún diez por debajo del precio con el que arrancó la campaña mediado marzo.

Asimismo, se incorporó el centeno a la cotización, con un primer precio de solo 167 euros/tonelada, nivel que no se veía en la plaza leonesa desde otoño de 2020, como ha sucedido con todos los cereales en esta crítica campaña.

Por su parte, la colza recuperó el precio inicial de campaña (405 €/t), tras subir dos euros la tonelada, situarse esta oleagiosa en los 405 euros, por lo que se mantiene en cotizaciones similares a las del pasado verano./