La crisis, derivada de la COVID-19, genera preocupación en la Comisión Europea, que ha presentado un plan para evitar que los ciudadanos suframos escasez de alimentos en los próximos meses, basado en la coordinación de todos los participantes en la cadenas de suministros de alimentos en la Unión Europea.

El plan contará con parte pública, estando representadas todas las Administraciones, y parte privada con agricultores, ganaderos y pescadores como principales actores.

ASAJA ha mostrado su preocupación, pues esta declaración de intenciones de la Unión Europea, choca frontalmente con la estrategia «De la granja a la mesa», diseñada por ellos mismos, que provocará reducir las producciones de alimentos y depender del mercado exterior, que será más caro, de menor calidad, y sin las garantías sanitarias que ofrecen los agricultores y ganaderos del entorno de la Unión Europea.