El Diario Oficial de la Unión Europea ha publicado este viernes 21 de julio el reglamento de ejecución de la Comisión Europea por el que se autoriza a los países miembros a pagar anticipos de hasta el 70% de los pagos directos de la política agraria común (PAC). Asimismo, también se autoriza a los estados miembros a tramitar pagos anticipados de hasta el 85% en las ayudas en el marco de desarrollo rural. El objetivo comunitario es paliar los problemas de liquidez de los profesionales agroganaderos en un contexto de alza de costes de producción y bajada de precios de venta, como están padeciendo también los agricultores y los ganaderos de Palencia, lo que viene denunciando y lamentando ASAJA-Palencia desde hace meses.

La medida, firmada la víspera en Bruselas por la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, entrará en vigor el lunes 24 de julio; supone una excepción a lo dispuesto en el reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo en lo que respecta a estos pagos, y ha contado con el dictamen previo de los comités de los Fondos Agrícolas y de la PAC.

Este mismo paso fue tramitado el pasado año el 4 de agosto. Es decir, más allá de elevarse un año más el porcentaje máximo de anticipo con respecto al ordinario (cifrado en el 50%), el adelanto de la Unión Europea con respecto a la campaña anterior se limita a dos semanas, por lo que tampoco cabe esperar que los anticipos se hagan efectivos con una antelación mucho mayor a la de los ejercicios precedentes.

El pasado año, por ejemplo, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, a través del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA), comenzó a transferir a las comunidades autónomas los 2.800 millones de euros para los pagos anticipados de las ayudas directas de la PAC de 2022 a mediados de octubre. Teniendo en cuenta que España vive un proceso electoral en la administración central, cabe imaginar que los plazos de pago efectivo a los agricultores y ganaderos de nuestra provincia no se adelantarán significativamente con respecto al pasado año.

Más allá de estimaciones sobre los plazos y la tramitación administrativa pendiente hasta que lleguen los anticipos, la Comisión Europea recuerda en su disposición recién aprobada el difícil momento que vive el sector primario, presionado desde la pandemia de COVID-19, su impacto en las cadenas de suministro alimentario y el aumento de los precios de la energía y los insumos agrícolas desde el otoño de 2021. Además, la invasión rusa de Ucrania ha agravado la situación, causando un nuevo impacto negativo en el sector. Los precios de los insumos, como los costes de la energía, los fertilizantes y los piensos, han aumentado significativamente en todos los sectores agrícolas.

INFLACIÓN DE COSTES. Como consecuencia de ello, la proporción de los costes de energía y de fertilizantes en el consumo intermedio total aumentó significativamente en 2022, y el mayor aumento se observó en las explotaciones agrícolas y de cultivos permanentes, en ambos casos debido a su exposición a los costes de los fertilizantes.

Los precios de los fertilizantes siguen situándose en niveles históricamente muy elevados. Los datos sugieren que los agricultores han reaccionado reduciendo el uso de fertilizantes, lo que ha conllevado incertidumbre sobre el rendimiento y la calidad de los alimentos y los piensos.

El reglamento de ejecución recién aprobado también recuerda que los precios de otros insumos para los agricultores y los operadores de la cadena alimentaria de la UE, como, por ejemplo, los productos fitosanitarios y los tratamientos de salud animal, la maquinaria y el envasado, han aumentado en consonancia con la inflación general.

CAÍDA DE PRECIOS. La Comisión Europea reconoce que, recientemente, los precios de la mayoría de los productos agrícolas, como los cereales, las semillas oleaginosas y los productos lácteos, han disminuido significativamente. En algunos Estados miembros la situación se ha vuelto especialmente difícil, ya que la relación entre los precios de los insumos y los precios de las materias primas se ha deteriorado, según señala el reglamento, deterioro que se ha dado en España.

A estas circunstancias han venido a sumarse recientes fenómenos meteorológicos adversos acaecidos en determinadas regiones europeas, como sequías extremas —como sucede en el campo español— o inundaciones, lo que pueden causar problemas de liquidez a los productores agrícolas. Por ese motivo, la Comisión Europea vuelve a permitir otro año más a los Estados miembros que paguen anticipos más elevados de los ordinarios, fijados en el 50%/.