Las 6.000 explotaciones de ovino y caprino de Cuenca, Ciudad Real, Toledo y Albacete, que tienen alrededor de 3,5 millones de cabezas, están inmovilizadas desde el 7 de febrero debido a la viruela ovina, enfermedad altamente contagiosa y con una elevada mortalidad entre los animales, pero que no afecta al humano ni a la leche o queso que producen.

Hasta la fecha se han confirmado en España un total de 26 focos de la enfermedad: doce en la provincia de Granada, uno en Almería, doce en Cuenca y uno en Ciudad Real.

¿Qué es la viruela ovina? La Viruela Ovina y Caprina es una enfermedad infecto-contagiosa producida por un virus ADN de la familia Poxviridae. Produce un cuadro clínico en ganado ovino y caprino caracterizado por la aparición de fiebre, nódulos y pápulas generalizadas, raramente vesículas, lesiones internas particularmente en pulmones y, finalmente, la muerte.

¿Afecta al ser humano? Afecta exclusivamente a las especies ovina y caprina y no se transmite al ser humano ni por contacto directo con los animales ni a través de productos derivados de los mismos como la leche o el queso.

¿De dónde ha venido esta enfermedad? La viruela ovina y caprina es endémica en África (al norte del Ecuador), Oriente Medio, Turquía, Irán, Afganistán, India, Nepal, en zonas de la República Popular China, y, desde 1984, en Bangladesh. Recientemente, la enfermedad ha hecho frecuentes apariciones en el sur de Europa, afectando a Grecia dentro de la UE. En España no se habían declarado focos de Viruela Ovina y Caprina desde 1968 siendo nuestro estatus de libre de la enfermedad hasta la aparición de estos focos.

¿Qué medidas se han tomado? Una vez confirmado el resultado positivo al virus mediante PCR a través de las muestras obtenidas por los Servicios Veterinarios Oficiales, se adoptan las medidas de control contempladas en el Reglamento Delegado (UE) 2020/687, que incluye el sacrificio de los animales, la eliminación de los cadáveres en planta de transformación bajo procedimiento canalizado y la limpieza y desinfección oficial de la explotación.
Asimismo, se ha establecido una zona de protección de 5 km y una de vigilancia de 20 km, con refuerzo de medidas de bioseguridad y vigilancia, así como la restricción de movimientos de animales y productos.
Además, los SVO de Castilla La Mancha han implementado unas medidas adicionales para reforzar el control del virus que incluye la ampliación de la zona restringida con prohibición de movimientos para todo destino que no sea sacrificio, a todo el territorio de Castilla la Mancha, con excepción de la provincia de Guadalajara.

¿Qué podemos hacer en Castilla y León? Se recuerda la importancia de aplicar en todo el territorio nacional unas adecuadas medidas de bioseguridad en las explotaciones de ovino y caprino, así como en el transporte animal y de garantizar el buen funcionamiento de los sistemas de vigilancia pasiva para detectar tempranamente la eventual entrada de la enfermedad en las explotaciones, comunicando inmediatamente a los Servicios Veterinarios Oficiales cualquier indicio de sospecha de la enfermedad.
Ahora más que nunca es imprescindible controlar quien entra en la explotación y aplicar medidas de limpieza y desinfección tanto en la explotación como en el transporte.

Para más información se puede consultar la página Web del Ministerio en el siguiente enlace.