La sectorial de ovino de Asaja Palencia se reunió para analizar la situación difícil que atraviesa el sector, en lucha por mantener una cabaña ganadera competitiva en una actividad que está sufriendo una crisis de precios y hace peligrar el futuro de sus explotaciones, en su mayoría de tipo familiar, que ayudan a mantener población y mano de obra en el medio rural.

Y es que la sequía ha agravado aún más la situación del sector, dado que una gran mayoría de ganaderos cosecha su propio forraje puesto que los gastos de alimentación animal suponen hasta un 80 por ciento en la explotación. Pero este año la falta de agua ha invalidado la cosecha y provocado la ausencia total de pastos, lo que ha incrementado notablemente los gastos en alimentación.

Otro de los problemas abordados en la reunión se centró en el aumento de los meses en que se paga la leche más barata al productor, lo que está poniendo a los ganaderos al límite de su rentabilidad. «De seguir así, sólo el 20 por ciento de las explotaciones podrá mantenerse», lamentó Feliciano del Río, presidente de la sectorial de ovino de Asaja Palencia.