No existe nada que limpie y mantenga mejor los montes que un rebaño de vacas. La ganadería de vacuno de carne y sus «vacas bombero» juegan un papel imprescindible para mantener la vegetación a raya y las áreas de dehesa, prados y montes libres de biomasa o material altamente inflamable, convirtiéndose en uno de los principales aliados para la prevención de incendios, tal y como explica la Organización Interprofesional de la Carne de Vacuno (PROVACUNO).

El ganado permite al mismo tiempo grandes ahorros económicos, porque contratar mano de obra y maquinaria para hacer estas mismas funciones de manera mecánica sería impensable, y claros beneficios medioambientales, dada la imposibilidad de actuar sobre miles de hectáreas de terrenos sensibles a los incendios forestales.

El sector del vacuno de carne reivindica el papel de las «vacas bombero» para eliminar biomasa que fácilmente puede arder y a la ganadería, porque actúa como un «cortafuegos» eficiente para luchar contra los incendios forestales al mismo tiempo que se reduce el riesgo para las brigadas de extinción que se juegan la vida frente al fuego cada verano.