La Lonja de León ha constatado esta semana una nueva subida de la cebada (dos euros más por tonelada), único cereal donde se aprecia cierto movimiento al alza, y el hundimiento de la cotización de la patata, que hace aproximadamente un mes volvió a las tablillas con unos primeros precios de campaña por debajo de los costes de producción. La bajada es de veinte euros por tonelada en la variedad agria, que opera a tan sólo catorce céntimos el kilo, según los últimos contratos visados en la lonja leonesa.

La cebada sigue como cereal más demandado, lo que explica el ligero repunte vivido en las últimas semanas. De los 177 euros/tonelada en los que comenzó el mes de octubre en la Lonja de León ha pasado en esta misma plaza a los 182 euros/tonelada actuales, una ganancia que acaso funcione de leve acicate para este momento de sementera en un panorama de desaliento entre los agricultores cerealistas.

Recordemos que la pasada campaña se cultivaron en la provincia de Palencia casi 107 200 hectáreas de cebada (de ellas, menos de 10 500 en regadío), que se destinaron a grano en casi su totalidad (unas 400 se cortaron para forraje), según las superficies declaradas en las PAC de 2025 que constan en la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León.

Se trata, pues, del segundo cultivo en superficie en Palencia, sólo superado por el trigo (136 400 hectáreas en las PAC 2025). El rendimiento de las cebadas en la pasada campaña fue extraordinariamente bueno en el campo palentino, con un promedio de 5170 kilos/hectárea (unos 5100 en secano y casi 5800 en regadío). Se alcanzaron las seis toneladas por hectárea en los regadíos de Campos y unos 5400 kilos en los secanos de esta zona, cifras que no se dan todos los veranos, ni mucho menos.

CAÍDA DEL 15 % EN DOS AÑOS. Con todo, los precios siguen muy bajos en todos los cereales: de hecho, la misma cebada, aun después de esta activación de octubre, presenta hoy una caída interanual superior al 8 % (operaba hace ahora un año a 198 €/t) y de más del 15 % con respeto a la cotización de hace dos años (215 €/t); para no remontarse a los 338 euros/tonelada que alcanzaba en octubre de 2022, un nivel tampoco deseable por parte de los agricultores, por su repercusión en los costes de la alimentación ganadera, inflación derivada de la guerra de Ucrania que había empezado en febrero de ese año.

Por su parte, en la mesa de patata de la Lonja de León, todas las variedades han caído de precio esta semana. La agria, en mayor medida, al bajar veinte euros por tonelada, con lo que opera a tan sólo 140 euros/tonelada. Diez euros tonelada perdieron en la sesión de este miércoles el resto de las variedades cotizadas. Los cultivadores de este tubérculo que no tengan contrato van a resentirse mucho con estos niveles subterráneos de una producción que se paga hoy prácticamente a la mitad de precio que hace un año./