Según el último informe del Plan Especial de Sequía del Duero, esta situación de sequía prolongada, es debida a la falta de precipitaciones en los últimos meses. Una situación habitualmente conocida como sequía meteorológica que evidencia una reducción significativa de los caudales naturales de los ríos, con independencia de los usos y demandas de agua existentes, actualmente garantizados.

Esta situación de sequía prolongada, que afecta principalmente a la zona norte de la cuenca del Duero, junto al sistema Tormes, es compatible con una situación general de normalidad en la demarcación en cuanto a las reservas. Un caso excepcional es el del Carrión, en el que coinciden una situación de sequía y de bajas reservas de agua (26 hm3 sobre un total de 165 hm3).

El objetivo general del Plan Especial de Gestión de Sequías del Duero es prever estos episodios con el fin de minimizar sus impactos socioeconómicos y sobre el medio ambiente, para lo que es necesario que los usuarios sigan con atención la evolución de los indicadores de sequía de cara a planificar sus usos, en especial en un momento en que se está planificando la próxima campaña agrícola.

Fuente: Confederación Hidrográfica del Duero
Fuente: Confederación Hidrográfica del Duero