El 4 de mayo de 2021, el Intergrupo sobre Cambio Climático, Biodiversidad y Desarrollo Sostenible del Parlamento Europeo organizó un seminario web para debatir las estrategias fiables de la UE en materia de productos fitosanitarios. El evento fue organizado por los eurodiputados Norbert Lins (PPE), Ulrike Müller (Renew Europe) y Sarah Wiener (Verdes/ALE) con el apoyo del Copa y de la Cogeca. Más allá de las posturas políticas, todos los oradores abordaron la necesidad de una sostenibilidad a largo plazo, además de las herramientas tecnológicas y de estrategias comunitarias fiables y una mayor investigación sobre
los productos fitosanitarios.

Los eurodiputados Wiener, Müller y Lins se encargaron de la apertura del acto, en el que el Sr. Lins declaró: «La agricultura es parte de la solución para una mayor protección del clima y del medio ambiente, y no el problema. En cuanto al futuro de los productos fitosanitarios, todos deberíamos estar de acuerdo con el principio: ¡tanto como sea necesario, tan poco como sea
posible! Y por eso la Gestión integrada de plagas es la herramienta clave: tenemos que dar a los agricultores la caja de herramientas necesaria».

La eurodiputada Müller añadió: «Reducir el uso de insumos y sus efectos negativos en el medio ambiente, al tiempo que se afronta el reto del cambio climático, es un gran desafío para los agricultores. Tenemos que establecer un marco que permita que la innovación prospere de cara a dotar a los agricultores de los medios necesarios.»

Pedro Gallardo. Vicepresidente del COPA y Presidente de ASAJA-Cádiz.

Pedro Gallardo, vicepresidente del COPA, explicó durante su presentación que «si los europeos quieren tener un sector agrícola resiliente y capaz de adaptarse a los efectos del cambio climático, lo más sencillo es que haya tantas opciones disponibles como sea posible. En la actualidad, lo que observo sobre el terreno es que las opciones disponibles son cada vez más escasas». No obstante, a pesar del interés de los agricultores europeos por utilizar productos fitosanitarios de bajo riesgo y otras tecnologías sostenibles, no parece que estos productos estén disponibles. Todavía no es una realidad palpable. Es esencial que el Pacto Verde y la estrategia «De la granja a la mesa» tengan en cuenta esta dimensión operativa y se aseguren de estar anclados en un sólido análisis de riesgos con base científica y en el principio de precaución».

Tanto en su calidad de consumidores como de proveedores de alimentos, los agricultores son los primeros interesados en disponer de unas condiciones de producción seguras para poder ofrecer productos de máxima calidad con las máximas garantías sanitarias y a precios asequibles, además de contribuir a la conservación de nuestros suelos, a mantener la calidad de nuestras aguas y cuidar la diversidad de nuestra flora y fauna.

El desarrollo de la actividad agraria se realiza en un entorno abierto y complejo, sujeto a numerosas variables previsibles e imprevisibles que condicionan la producción. Todo ello debe ser tenido en cuenta a la hora de plantear cualquier modificación legislativa, objetivos específicos o estudios de impacto sobre la situación de la agricultura de la UE y el potencial futuro.

Mediante la aplicación de la Gestión integrada de plagas (GIP), los agricultores ya evitan un uso excesivo de plaguicidas químicos y se orientan cada vez más hacia sustancias de bajo riesgo y técnicas selectivas de protección de los cultivos. Por lo tanto, la disponibilidad y el uso de herramientas de dicha Gestión integrada de plagas es clave para una producción agrícola sostenible en la UE, incluidos los productos químicos, los cuales, aun siendo considerados como el último recurso en la agricultura sostenible, donde sus porcentajes siguen disminuyendo día a día, seguirán siendo un elemento esencial para una aplicación exitosa de todo régimen de GIP.